Aunque ha publicado ya varios libros (varios de ellos, de ficción), Ángel Parra no había revisado hasta este texto aquel movimiento del cual fue protagonista, la Nueva Canción Chilena. Pese al título y la promesa que sugiere, el libro es más bien una sucesión de recuerdos sobre su vida de cantor popular, iniciada en la adolescencia por influencia de su madre, Violeta Parra, y que ha incluido encuentros y colaboraciones de alto nivel (como con Víctor Jara, Atahualpa Yupanqui y Alfredo Zitarrosa), viajes por todo Chile y el mundo, y una extensa discografía. A diferencia de libros previos de músicos como Eduardo Carrasco u Horacio Salinas, éste no es el análisis ni la crónica de un movimiento; quizás porque, tal como el propio autor detalla: «Al hacer un balance pienso que no hay Nueva Canción. Sólo existe para mí un canto popular que viene de siglos atrás, contando las batallas, los amores, fracasos y alegrías de los pueblos».