El paraíso de América
2016 / Ediciones Biblioteca Nacional de Chile: reedición corregida por el autor y Humberto Olea.
Reseña:
«Yo soy muy patriota. Yo le tengo mucho cariño a mi pueblo y a mi gente. Yo escuché por la radio que Neruda compuso un Canto General, y me imaginé que se trataba de un canto general a todo Chile... Entonces yo me dije que por qué no yo no le podía hacer un canto en décimas, a lo humano, a esta bella nación que me vio nacer. Sería algo muy bonito y útil, hasta para que mis hijos repasaran nuestra historia y conocieran las grandezas de nuestra geografía».
Así explica el poeta popular y cantor Domingo Pontigo en la introducción de este libro el sentido de su gran poema El paraíso de América, un texto de total referencia para la poesía en décimas chilena. Son décimas que avanzan por entre los hitos históricos, la geografía y el sentir chileno en su avance republicano, y que concluyen con la síntesis del autor del Golpe de 1973, los años de dictadura y la recuperación de la democracia.
Este texto fue publicado por primera vez en 1990, con la edición del español Miguel Jordá. En 2016 se presentó una nueva edición [portada a la derecha] trabajada entre el autor y Humberto Olea con el fin de recuperar una obra que, en su versión previa, había pasada por una insólita edición-alteración.
Esto describe Olea en el prólogo del libro definitivo:
«Jordá, siguiendo los lineamientos emanados tanto de encíclicas como de la Conferencia Episcopal para América y el Caribe, CELAM, adaptó la obra de Pontigo para utilizarla como una herramienta que sustentara ideas propias y de la Iglesia católica […]. Pocas son las décimas que no recibieron alguna modificación por parte de Jordá. Corrigió la escritura, evitando modismos propios de la zona, a la vez que agregó otros equivocando su utilización. Eliminó las críticas a los españoles, a la Iglesia católica y términos sexuales. Además, incorporó una cantidad importante de versos propios para alabar la obra de su iglesia e introdujo su imaginario de la historia del canto a lo poeta en Chile».
Lo anterior confirma lo fundamental que resulta contar con la segunda edición, al fin apegada al lenguaje, musicalidad e intención de Pontigo. Además, ésta se amplía, cubriendo al fin «desde la llegada de Colón a América, hasta el Golpe Militar, y desde el Morro de Arica, hasta Puerto Navarino».