«La conformación de la primera comparsa afrodescendiente de "tumbe carnaval" en Arica, Chile», presenta el subtítulo de esta investigación. En 2003, en las calles de esa ciudad del Norte Grande, la primera comparsa de la ONG Oro Negro vino a despertar una presencia negada en Chile: los afrodescendientes. Su inclusión en la tradicional fiesta de la Pascua de Negros fue más que una reivindicación abstracta: caló en los corazones y trazó un camino (desde el sentir-danzar-sonorizar) para que muchas personas se autoreconocieran como descendientes de africanos en Chile. La autora de esta investigación, antropóloga de formación, busca pistas de tan significativo proceso en la música y la performance. Se menciona en la contraportada: «El tumbe carnaval demuestra cuán relevante es sentir(se) para poder pensar(se) y desde ahí producir un cambio de sentido en la vida de una comunidad».