«La memoria de los artistas ejecutados y detenidos desaparecidos en Chile» explica el subtítulo de esta investigación que primero retrata las iniciativas culturales llevadas a cabo en Chile durante los años de la Unidad Popular y luego se detiene en la suerte de una serie de creadores que tras el Golpe de Estado fueron asesinados (y, en algunos casos, hechos desaparecer), incluyendo a varios no considerados en investigaciones previas sobre el tema. Entre los treinta y dos casos considerados se incluye a los músicos Jorge Solovera, Gonzalo Toro, Félix Mendoza, Héctor Reynaud, Arturo Barría, Patricia Peña, Luis Palominos, Isidro Arias, Isabel Beltrán, José Barrientos, Víctor Jara, Jorge Peña Hen, Luis Enrique Elgueta (grupo Quilmay) y Luis Díaz.