Iñigo Díaz
En 1982 apareció en un primer programa televisivo, cuando aún estaba en el colegio, como figura promisoria presentada por el propio Raúl Matas en “Vamos a ver”. Un año después llegaba a “Sábados gigantes” para ingresar al “Ranking juvenil”, respaldada por su voz delineada, su cultura musical y su manejo de la guitarra, que había aprendido de su prima mayor, integrante del dúo pop Pachi y Pablo. Aún se recuerda un traspié de desafinación en vivo y directo en “Escalera a la fama” en 1983, durante la interpretación de una de las baladas anglo que Soledad Guerrero misma traducía para concursar.
En 1984 y 1985 participó en selecciones nacionales para el Festival OTI con canciones de Scottie Scott (“Y nada más”) y de Carlos Grünewaldt (“La fuerza del amor”), pero sin mayor éxito. En 1986, en cambio, se presentó en el Festival de Viña junto a otras figuras juveniles de moda, que por entonces eran el barómetro de lo que sonaba en las radios. Cantó un medley de hits del momento junto a Andrea Labarca, Pablo Bravo y Rodolfo Navech y obtuvo una antorcha. Pero ese fue el momento en que Soledad Guerrero abandonó su calidad de intérprete para iniciar una escalada como cantautora. Lo último que había hecho fue la interpretación del tema principal de la teleserie “Matrimonio de papel”, escrita por Scottie Scott en 1985.
Sus primeras canciones fueron grabadas en 1987: “Muñeca de trapo y papel” y luego “Quizás no existas”. Y se mantuvo grabando publicidad durante el siguiente lustro, hasta que llegó al disco de la mano de uno de sus tres pilares de la canción acústica, Alberto Plaza (los otros, según reconoce ella misma, son Pablo Herrera y Alexis Venegas). Con el sello EMI editó Soledad (1993), en coautoría con Plaza y con participaciones de los orquestadores Tito Francia y José Miguel Tobar.
Su segundo álbum llegó recién en 2001, luego de que Soledad Guerrero hubiera actuado en su única teleserie, "Playa salvaje” en 1997. Yo soy sol fue producido inicialmente en Los Angeles, California, por gestión de la cantante Gisa Vatcky, y grabado con su grupo de soporte Los Dezeus en un carácter de mayor peso pop-rockero, considerando el pasado baladístico de Soledad Guerrero. Ese mismo año entregó una de sus más elaboradas canciones a Cecilia Echenique, “Secreta intimidad”, que dio el nombre a su séptimo disco: Secreta intimidad (2001).
Soledad Guerrero siguió escribiendo canciones para figuras como Andrea Tessa (“Te busqué”) y cantó como voz de apoyo en discos como los de Sat Shabd Singh (Guru, 2007) y Catalina Claro (Canto por si acaso, 2008), y grabando jingles publicitarios y voces institucionales como un oficio secundario.
En 2008 editó su tercer álbum autoral con piezas recopiladas del período 2003-07. Edad del sol ("Soledad al revés", como lo presentó) donde incluyó duetos con Andrea Labarca (“Dime qué pedirás”), Pablo Herrera (“Quiéreme así”) y Alexis Venegas (“Donde estés”), y luego se mantuvo alejada de los escenarios, hasta que en 2015 regresó paulatinamente, lanzando sencillos, además de un trabajo sostenido con el compositor y productor Hugo Manzi (de Natalino), que desembocaría en su cuarto álbum, Ella (2021).
Actualizado el 27 de noviembre de 2021