Rodrigo Alarcón L.

Al inicio eran músicos de otros proyectos reunidos por amistad, ligados con el tiempo a la Corporación Fonográfica Autónoma (CFA), el sello fundado por Fiskales Ad Hok: el primer concierto de Orate fue junto a La Mosca Travesti, también ligados a ese colectivo; el disco debut fue grabado y editado por CFA; y Matías Alarcón toca guitarra en Taladro Furioso, también cercanos al sello. Además, Alarcón y Bruno Rudolph son parte de Enfermos Terminales y el segundo tocaba en la banda punk ariqueña Tetranarko.

Fueron las presentaciones en vivo la escuela donde Juan Edwards, Matías Alarcón y Cristóbal Quintana, músicos autodidactas, conformaron un repertorio. Con la entrada de Bruno Rudolph en lugar de Quintana, Orate se concentró en los ensayos y composición de su primer disco, Orate (2004), estrenado en diciembre de ese año en el capitalino Cine España, con una decena de canciones pobladas por pasajes instrumentales siempre densos y eléctricos.

Serían justamente los conciertos los que hicieron justicia a su sonido, pues la producción del disco es precaria en ese aspecto. Sobre el escenario las cosas cambian: los decibeles aumentan de la mano de una batería golpeada con brutalidad y de una estruendosa dupla de guitarra y bajo. Pandemónium, Óxido y Espantagruélico son algunos de los lugares donde Orate se han presentado con bandas afines como Electrozombies y Supercabrón o distintas como Ramires! y Tío Lucho, siempre tocando un rock de sonido espeso y duro que en locales pequeños parece aún más pesado. Estruendoso, lento y pesado.