La Sociedad

La Sociedad
Foto: BMG Chile

No son muchos los dúos que en la historia de la música popular chilena consiguieran tanto el éxito como para traspasar con buenas posibilidades las fronteras. Tal vez Sonia y Myriam sea el único antecedente importante hasta la aparición de La Sociedad, la dupla formada por Daniel Guerrero y Pablo Castro que logró imponer en los años noventa la canción romántica con notable respuesta del público, marcando incluso clásicos radiales, como "Nada quedará". Su historia tuvo episodios internacionales, hasta que al comienzo de los 2000 terminó, y sus dos integrantes iniciaron disímiles carreras en la composición, la producción y el trabajo solista. El 2012 anunciaron una serie de presentaciones en vivo, inaugurando una segunda etapa en la historia de La Sociedad, la que se extendió por cuatro años.

Ficha

Años

Santiago, 1986 - 2001
Reunidos entre 2012-2016

Región de origen

Metropolitana de Santiago

Décadas

1990 |2000 |2010 |

Géneros

Integrantes

Pablo Castro, guitarra y voz (1986 - 2001 / 2012 - 2016).
Daniel Guerrero, guitarra y voz (1986 - 2001 / 2012 - 2016).

La Sociedad

No son muchos los dúos que en la historia de la música popular chilena consiguieran tanto el éxito como para traspasar con buenas posibilidades las fronteras. Tal vez Sonia y Myriam sea el único antecedente importante hasta la aparición de La Sociedad, la dupla formada por Daniel Guerrero y Pablo Castro que logró imponer en los años noventa la canción romántica con notable respuesta del público, marcando incluso clásicos radiales, como "Nada quedará". Su historia tuvo episodios internacionales, hasta que al comienzo de los 2000 terminó, y sus dos integrantes iniciaron disímiles carreras en la composición, la producción y el trabajo solista. El 2012 anunciaron una serie de presentaciones en vivo, inaugurando una segunda etapa en la historia de La Sociedad, la que se extendió por cuatro años.

Gabriela Bade

Compañeros de colegio
Guerrero y Castro se conocieron cuando tenían 13 y 15 años respectivamente, pues compartían el mismo colegio: San Agustín, en Ñuñoa. Castro, atraído por la discoteca del padre de Daniel (un ejecutivo del sello EMI), iba regularmente a su casa. La amistad se hizo inevitable, especialmente desde el día en el que Castro llegó con una guitarra eléctrica y ambos comenzaron a cantar.

Fue el origen de un diálogo musical que rindió frutos tan inesperados como ambicionados por el par de cantautores. Pese a sus vínculos con EMI, no fue ése sello el primero en reparar en La Sociedad, sino el productor Rubén Darío Díaz, quien, a través de Magic Records, grabó el primer disco del dúo: Misterios (1993). A poco andar la promoción de ese álbum, EMI decidió reclutarlos y priorizar su promoción.

No fue fácil imponer el concepto de dúo romántico en un país acostumbrado a los baladistas solitarios. Pero la fortaleza melódica de las composiciones de Castro y Guerrero era, también, excepcional. En 1994 vino el primer éxito con el single "Nada quedará", incluido en Dulce y fatal. Su venta fue rápida y masiva.

Primera salida al extranjero
El dúo contaba ya con la credibilidad y los recursos suficientes para lanzarse en un proyecto mucho más ambicioso para la grabación de su tercer disco. Aquello se tradujo en la grabación en Los Ángeles (California) de El camino de los sueños, promocionado por un primer single, “Quizás”, cuyo video terminó censurado en algunos canales de televisión de sensibilidad religiosa (mostraba a una joven que esperaba un beso de los músicos desde una cruz). El tema "Esas mujeres", en tanto, fue un hito de las bandas sonoras de teleseries chilenas (por su aparición en "Rosabella", de Mega).

Para el siguiente álbum, La Sociedad ya había firmado con BMG y empezaba a evidenciar los primeros signos de una relación en crisis entre Castro y Guerrero. Corazón latino fue un disco popular no sólo en Chile, con impacto en varios países y hasta una oferta de contrato en México (que el dúo decidió no tomar). Bar de amores (2000) fue su producción más costosa, con grabación entre Londres y Madrid, pero también la primera en el que las canciones aparecieron acreditadas ya no al dúo sino a sus integrantes por separado. Quedaba en evidencia la tensión entre las partes. Años más tarde, Guerrero recordaría en El Mercurio: «Bar de amores fue un poco la rebeldía de hacer lo que queríamos, totalmente en contra de lo que quería México, principalmente, que es lo que nos había funcionado con Corazón Latino, que era un disco más popular, más mexicano. Hicimos un disco en Londres y claro, nos separamos al primer single y no trabajaron más el disco. Fue una manera también de rechazar esta mecánica».

La experiencia de éxito quedó, sin embargo, en los genes de ambos compositores, quienes no tardaron demasiado en debutar como solistas, en un oficio que alternaron con el de producción y de composicion de canciones para otros músicos. Once años después de esa separación, y con resultados diversos en sus aventuras individuales (incluyendo varios años de Castro en Estados Unidos), La Sociedad anunció su reunión para presentaciones en vivo durante el verano de 2013. El oficio de compositor de ambos músicos no tardó en volcarse en nuevas canciones, y el 2014 lanzaron el disco 13, solo con canciones nuevas.

Actualizado el 18 de septiembre de 2024