Juga di Prima

Juga di Prima
Foto: Norbert Zsolyomi

Compositora y multinstrumentista, con estudios de composición, ha sido la cantautoría el camino musical en el que Juga di Prima ha persistido y encontrado una voz ajustada a su expresión. Su trayectoria integra vertientes atípicas en su combinación, del pop a la música pascuense y la chanson francesa; y con un firme apoyo escénico y visual. Su voz peculiar —intensa y dúctil: por momentos, melodramática en su interpretación amorosa— es también marca de su estilo. «Su pasión por folclores del mundo, la ópera del romanticismo italiano y posromanticismo alemán y varias divas de principios del siglo XX, desarrollan en Juga una manera teatral de enfrentarse a la composición», la presenta su sitio web. Una segunda etapa musical la situó en Europa, con un programa de canciones alrededor del mundo del ajedrez, del que ella también fue parte.

Ficha

Fechas

Santiago - 01 de febrero de 1985

Región de origen

Metropolitana de Santiago

Décadas

2010 |2020 |

Géneros

Juga di Prima

Compositora y multinstrumentista, con estudios de composición, ha sido la cantautoría el camino musical en el que Juga di Prima ha persistido y encontrado una voz ajustada a su expresión. Su trayectoria integra vertientes atípicas en su combinación, del pop a la música pascuense y la chanson francesa; y con un firme apoyo escénico y visual. Su voz peculiar —intensa y dúctil: por momentos, melodramática en su interpretación amorosa— es también marca de su estilo. «Su pasión por folclores del mundo, la ópera del romanticismo italiano y posromanticismo alemán y varias divas de principios del siglo XX, desarrollan en Juga una manera teatral de enfrentarse a la composición», la presenta su sitio web. Una segunda etapa musical la situó en Europa, con un programa de canciones alrededor del mundo del ajedrez, del que ella también fue parte.

Marisol García

Con ukelele tahitiano, guitarra y piano, Juga di Prima (María José Yarur) comenzó a darle forma a su canto y sus letras en la adolescencia. Se perfeccionó con clases de canto desde los 13 años, un viaje para lecciones asociadas en Alemania, y luego con una licenciatura completa de Composición en la Universidad Católica. Sin embargo, ha sido el camino popular e independiente mucho más acogedor para sus intenciones que la formalidad académica.

En éste, la cantautora se ha permitido gran libertad y un desplazamiento geográfico considerable. En 2009, por ejemplo, su decisión de residir por un tiempo en Rapa Nui (Isla de Pascua) la llevó a preparar y grabar allí su primer disco. El orden de las cosas (2010) consiguió considerable difusión radial para el single homónimo, canción de amor y de erotismo aplaudida en comentarios por su atrevimiento y un fresco filo de humor.

El concepto Cada isla un tesoro (2012) se desplegó en disco y en un musical que tuvo presentaciones en teatros de Santiago y en el Centro GAM. Su trabajo continuó desde entonces por unos años repartidos entre la capital y Rapa Nui. En la Isla, Juga di Prima articuló nuevas colaboraciones con músicos locales, reforzando así lo que ha definido como una fascinación absoluta por su naturaleza y cultura: «Es tan compleja, tan vasta, tan radical. He explorado esa lengua, esa cultura, esos paisajes, estudiando su parte ancestral, incorporando su lengua a mis letras, sus símbolos a mis discos y puesta en escena…».

También esa pasión la llevó a encontrar el modo de sumarle ideas a su decisión de llevar a escena parte del repertorio de la inmortal Édith Piaf, en un improbable cruce parisino-polinésico. Nació, así, Juga di Piaf, espectáculo de tintes cabaretesco que la artista llevó a varios escenarios junto a una banda, y que tuvo incluso presentaciones en 2014 en varias ciudades de Argentina, incluyendo Buenos Aires, y también en Montevideo (Uruguay) y Budapest (Hungría).

Tablero de ajedrez: un mundo de canciones
Los viajes la decidieron a mudarse por un tiempo a Buenos Aires y desarrollar allí nuevas apuestas para su trabajo. Estableció contacto con el prestigiado músico y productor Tweety González (histórico colaborador de Gustavo Cerati, entre otros) y con él trabajó el disco Maururu (2016). Era, también, un cruce entre puntos de su biografía. Maururu es «gracias» en pascuense.

Fue la última estación de Juga di Prima antes de establecerse en Europa para continuar con su trabajo musical, que en la ciudad de Budapest tendría entonces un resurgimiento. María José Yarur había crecido rodeada de ajedrecistas. Su padre, principalmente, y los amigos de su padre. Ella misma practicó el ajedrez, y más adelante llegó a ser directora de la Fundación Chilena de Ajedrez, entidad que fomenta la práctica y realiza publicaciones.

El siguiente repertorio de Juga di Prima tomó ese rumbo poético y temático. Siempre en el marco de un pop teatral y dramático, en 2018 lanzó "Oh Capablanca", la primera de ellas, escrita en memoria del campeón mundial cubano José Raúl Capablanca. Luego siguieron "Tactital", "Isolated pawn", "Inmortal game" y "Open files". Pero en paralelo, Juga di Prima puso en marcha otro proyecto de música "ajedrecística", titulado "Chess divas", donde convocó a ajedrecistas del mundo a escribir textos de un ciclo de canciones de cámara, music hall y cabaret interpretadas en distintos idiomas: ruso, inglés, francés, alemán y español.

Actualizado el 17 de agosto de 2021