Boris Ortiz

Boris Ortiz
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Boris Ortiz ni siquiera forma parte de una especie en extinción. Es más bien un ejemplar de generación espontánea en el jazz chileno: el único músico de la oleada joven de los años '90 que se estableció exclusivamente como cultor del jazz clásico. La proyección recayó en el clarinetista Boris Ortiz, cuya militancia en las agrupaciones vertebrales del medio lo definieron como un revivalista neto: Ortiz llegó a tocar en la misma época para la Retaguardia Jazz Band (jazz de Nueva Orléans), los Santiago Stompers y Seis a la Dixie (dixieland de Chicago), además del Santiago Hot Club (swing de París).

Ficha

Fechas

Santiago - 29 de diciembre de 1972

Región de origen

Metropolitana de Santiago

Décadas

1990 |2000 |2010 |2020 |

Géneros

Boris Ortiz

Boris Ortiz ni siquiera forma parte de una especie en extinción. Es más bien un ejemplar de generación espontánea en el jazz chileno: el único músico de la oleada joven de los años '90 que se estableció exclusivamente como cultor del jazz clásico. La proyección recayó en el clarinetista Boris Ortiz, cuya militancia en las agrupaciones vertebrales del medio lo definieron como un revivalista neto: Ortiz llegó a tocar en la misma época para la Retaguardia Jazz Band (jazz de Nueva Orléans), los Santiago Stompers y Seis a la Dixie (dixieland de Chicago), además del Santiago Hot Club (swing de París).

Iñigo Díaz

Boris Ortiz siguió la ruta que otros jóvenes valores recorrieron en sus inicios en el Club de Jazz, apadrinados por  los músicos mayores: Pedro Rodríguez (delfín de Jack Brown en 1984) y Federico Dannemann (de Panchito Cabrera en 1992). Tempranamente se transformó en el invitado de esos músicos en el escenario mayor del jazz chileno.

Su primera banda lo encontró en 1994, probando en el clarinete poco después de haberse iniciado en audiciones de Pee Wee Hunt, Eddie Condon, Louis Armstrong y Bix Beiderbecke. Eran los Washboard Wizards, agrupación liderada por el contrabajista Spike Holmes. Durante esa época fue recibido por músicos como Giovanni Cultrera, Pepe Hosiasson, Alberto Maturana, Daniel Lencina o Sergio Miquel, quienes detectaban su sobresaliente swing al clarinete. En 1998 encontró en Dannemann a un músico par y juntos formaron una segunda versión para el grupo Swing and Company.

En 1998, Ortiz llegó también a la Retaguardia Jazz Band como saxofonista alto para suplir la salida momentánea de Alfredo Espinoza, aunque siguió luego como clarinetista tras la muerte de Guillermo Gabler. En 2003 adquirió un saxo barítono y como no tenía con quien tocarlo, solicitó un cupo en los Santiago Stompers para probar en el estilo dixieland. El mismo año llegó a los Santiago Hot Club (en reemplazo de su emblemático Ernesto Pérez de Arce), para acomodarse en la línea del segundo Quintette du Hot Club de France (con clarinete y batería). Y en 2007 se incorporó como clarinetista a Seis a la Dixie.

Como nombre propio y solista, Ortiz dejó registro de los repertorios por los que había transitado a lo largo de toda su vida musical en el Club de Jazz y con esa serie prácticamente simultánea de militancias en conjuntos tradicionales. En 2016 presentó un conjunto de figuras reunido para la grabación de Homenaje a Benny Goodman, uno de sus principales héroes clarinetistas, que él presentó entonces como Boris Ortiz Swingteto: Diego Urbano (vibráfono), Francisco Cerda (piano), Nelson Vera (bajo), Nelson Aguilera (guitarra), Álvaro Ponce (batería) Andrea D'Arriarán (voz).

 

Actualizado el 10 de abril de 2021