Marisol García

Antes y después de La Ley
Hacia mediados de los años ochenta, Los Socios se articuló como el grupo de apoyo del cantautor Pancho Puelma, quien consiguió uno de los hits radiales más recordados de la época, “Esperando nacer”. Esa banda era la primera ocupación musical formal para Mauricio Clavería, un baterista que ya había ensayado previamente su oficio en grupos de alcance más discreto, como Altazor y Brain Damage, en las que compartió con futuros integrantes de Viena y Aterrizaje Forzoso.

Pero fue su entrada a La Ley, en 1988, lo que lo obligó a un compromiso musical absoluto, y así lo comprendió el baterista que trabajó allí hasta el 2005, como el integrante de más larga unión a la banda. Tras la separación (o pausa), Clavería decidió permanecer con encargos profesionales en Cuernavaca (México) y Los Ángeles (Estados Unidos), principalmente vinculados a la producción musical y la televisión. De regreso en el D.F. decidió darle forma a una nueva banda. Los Concorde son un colectivo planteado como una suerte de súperbanda, y a la que también se agregan los mexicanos Leonardo de Lozanne (Fobia) y Poncho Toledo (La Lupita), y que ha mantenido diferentes invitados que han incluido a músicos de Jaguares, Resorte y Plastilina Mosh. Los Concorde debutaron en la capital mexicana en el marco del Festival Vive Latino 2007, y se han mantenido activos con dos álbumes publicados hasta ahora.

Pero sin duda el encargo musical más importante para Clavería tras el fin de La Ley ha sido en el que se le encomendó a principios de 2012, cuando se le invitó a integrarse como baterista estable de Fobia. «Fue una sensacion muy especial, ya que Fobia es una de las bandas legendarias de México con más de veinticinco años de carrera. Me dio mucha alegría», contó luego el chileno. Clavería debutó junto a esa banda el 4 de febrero durante el Corona Music Fest realizado en la ciudad de Acapulco. Fue un modo de mantener tonificado el músculo del pop para grandes audiencias, previo a la reunión de La Ley, concretada en 2014 y de poco feliz final [ver ficha grupo]

Cinco años más tarde, entre palabras de elogio de sus nuevos compañeros, se oficializó la colaboración estable de Clavería como nueva incorporación al grupo Saiko.