Iñigo Díaz

Formado en el piano clásico en el Conservatorio, en 1957 se registraría el primero de los acontecimientos que fueron marcando su rumbo: sus padres llevaron a Manuel Villarroel al concierto que el trompetista de Nueva Orleans Louis Armstrong ofreció en una carpa instalada en plena Alameda.

En 1963, los hermanos Manuel y Patricio se convirtieron en asiduos espectadores del Club de Jazz, en calle Mac-Iver, y en paralelo escuchaban en directo al Nahuel Jazz Quartet en el Teatro La Comedia. Ambos comenzaron a improvisar sin partituras. Manuel se quedó en el piano y Patricio se pasó a la batería. Así organizaron un primer conjunto, junto a su primo Arturo Bórquez como contrabajista. El grupo tomó el  nombre de Minton’s Trío, obtenido del club Minton’s Playhouse de Nueva York, donde se gestó la revolución del bebop en los años ’40.

Manuel Villarroel condujo al trío desde el piano y gracias a la instrucción de músicos mayores que los introdujeron en la apreciación musical e histórica —Paco Deza, Luis Artigas, Pepe Hosiasson— los jóvenes músicos se consolidaron en el jazz. Villarroel descubrió así a los pianistas de la vanguardia, Thelonious Monk, McCoy Tyner y Cecil Taylor, y hacia 1965 el grupo tuvo mucha ectividad en escenarios capitalinos, incluido el Club de Jazz y el Nahuel Jazz Club de calle Agustinas. Mientras Patricio Villarroel comenzó a estudiar con Guillermo Rifo, Manuel Villarroel tomó clases con Mariano Casanova.

Hacia 1965, otro acontecimiento marcaría la historia de Manuel Villarroel. Ambos hermanos conocieron al joven Matías Pizarro, pianista de amplio pensamiento vanguardista, y en su casa de la comuna de Providencia se celebrarían una serie de informales jam sessions, a las que luego acudirían músicos mayores: Sandro Salvati, Gonzalo Gómez, Nelson Gamboa y el novel Pedro Greene, generando así un nuevo polo creativo.

En 1969, Patricio Villarroel partió a Francia a estudiar y Arturo Bórquez dejó el Minton’s Trío, de modo que Manuel Villarroel consolidó un nuevo cuarteto bajo su liderazgo, con Sandro Salvati (saxo alto), Nelson Gamboa (contrabajo) y Pedro Greene (batería), que grabó el disco Manuel Villarroel Quartet (1970). En ocasiones el grupo se ampliaba a quinteto, con Gonzalo Gómez (saxo tenor) o a sexteto, con Pablo Aguirre (trompeta).

Exploraciones adicionales en Europa
Manuel Villarroel acudió a un seminario de música contemporánea en Berlín, donde permaneció por tres meses. Vinculado a jazzistas de la vanguardia europea, a fines de 1970 se trasladó a París, ciudad donde permanció por las siguientes cuatro décadas. En Francia formó un ensamble avant-garde con músicos locales, al que llamó Machi Oul Sextet y con el que grabó sus nuevas composiciones para el disco Terremoto... terremoto... terremoto... terremoto... terremoto... terremoto (1971).

Pero Villarroel advirtió que ese material podía ampliarse a una orquesta, por lo que pronto comenzó a escribir para una Machi Oul Big Band, agrupación que desarrollaba un free jazz de carácter latinoamericano, con trompetas, trombones, saxofones alto y tenor, flautas traversas, clarinetes y sección rítmica bajo su dirección. Con esta plataforma musical, y el disco Quetzalcoatl (1975), Manuel Villarroel se dio a conocer como compositor en Europa (en 2024, ambos trabajos con la big band serían reeditados como valioso registro de época por el sello francés Souffle Continu). De paso se convirtió en académico de la Ecole Nationale de Musique et  de Danse de Yerres, entre 1971 y 2009.

Su siguiente proyecto fue el grupo Skuas, formado en París con la llegada de Matías Pizarro en 1977 y su reencuentro con Manuel y Patricio Villarroel. Alternaban piano Fender Rhodes y piano acústico junto a la batería y tabla de la India. Skuas edió discos El bandolero (1981) y Traversée (1983), actuó en los festivales de jazz de Berlín (1982) y de Singapur (1985), y se disolvió en 1987.

Manuel Villarroel se ocupó entonces de su trabajo como académico en París, alternando liderazgo de nuevos conjuntos de jazz contemporáneo, menos radicales que los que había encabezado en los ’60 y ’70. Así grabó en distintos momentos sus álbumes Manuel Villarroel Trío (1999), junto al contrabajista estadounidense Chris Neneth; Machitoun (2011), con un octeto de latin jazz, y New latin jazz quartet (2012), con jóvenes músicos franceses.