Ana María Hurtado / Jorge Leiva

El primer beat chileno
Comenzaron en Valparaíso en 1965, influenciados por el rock en inglés que llegaba del extranjero y se escuchaba en algunas radios. Sus líderes eran los hermanos David y Carlos MacIver, en la guitarra y el bajo respectivamente, y fue su apellido el que le dio el nombre al grupo. Una vez en Santiago, incorporaron a los músicos Willy Morales y Eric Franklin, ambos provenientes de Alan y sus Bates. Juntos fueron abriéndose paso entre las nuevas bandas del llamado "beat chileno".

Sus primeros singles se grabaron en 1965, gracias a un convenio con la etiqueta RCA. Esa misma casa disquera financió en 1966 el álbum Go go / 22, su primer LP. Tanto éste como su siguiente álbum contenían básicamente versiones para temas de los Beatles, los Shadows, los Rolling Stones, Neil Diamond y Bob Dylan, entre otros, además de algunas canciones originales que en ocasiones eran interpretadas en castellano. Los Mac's tenían asegurado el aspecto comercial, porque mantenían una discoteca en Vitacura con Gerónimo de Alderete, llamada Los Portones de Lo Beltrán. Ahí tocaban sólo ellos y recibían todo tipo de manifestaciones juveniles del barrio alto santiaguino. En el verano cerraban el establecimiento y se iban a tocar a las playas.

Antes de grabar su álbum Kaleidoscope men (1967), Los Mac's escucharon el Sgt. Pepper's lonely heart’s club band, de los Beatles, el cual los impresiona de tal forma que decidieron experimentar también ellos con la psicodelia. Comenzaron además a abrazar la vida comunitaria y las bondades de la marihuana. El álbum resultante es hasta hoy una pieza preciada dentro de lo más antiguo del rock hecho en Chile. Se grabó sin apuros, con arreglos especialmente interpretados por músicos doctos de cámara, asesoría en el idioma inglés y algunos trucos técnicos, como un sample de Bob Dylan y una cinta con una guitarra invertida de los Kinks.

La canción más popular del disco se transformó en un éxito del rock chileno: "La muerte de mi hermano" había sido compuesta por Payo Grondona y Orlando Walter Muñoz. Lo popular que fue haciéndose ese tema con el tiempo no es equiparable a la difusión del álbum, que bajó notoriamente las ventas del grupo. El sello RCA decidió no seguir trabajando con la banda y consiguió un contrato para ellos con su símil italiana. Los cuatro músicos viajaron entonces a Europa en 1968, no sin antes ofrecer un concierto de despedida en la Universidad Santa María.

Pero en Italia el grupo no funcionó. Se radicaron en Génova y al año siguiente ya estaban disueltos. Eric Franklin y Carlos Mac-Iver se fueron a Estados Unidos, donde se encontraron con Sergio del Río (guitarrista de Los Jockers) y decidieron volver a Chile a formar otro grupo: Destrucción Mac's. David Mac-Iver y Willy Morales permanecieron en Italia, donde se dedicaban a tocar covers de Santana. Incluso llegaron a telonear a los Bee Gees en su primera actuación en Roma.

Finalmente, Mac-Iver también regresó a Chile, y Morales se dedicó a trabajar como compositor en Italia, vendiendo temas para gente como Gino Paoli. Por su parte, Franklin tampoco abandonó la carrera artística. En 1980 regresó a Chile y fue parte de la Banda Metro, pero desde el final de esa banda, en 1986, está radicado en España y trabaja como baterista de sesión.

El regreso de Willy Morales a Chile en los 2000 fue pavimentando el reencuentro de la histórica banda, que el año 2010 anunció su regreso. Aunque dedicados a trabajos ajenos a la música, los hermanos Mac-Iver se unieron a su ex compañero (sólo quedó fuera Eric Franklin, para entonces en España), y compusieron trece nuevas canciones para dar forma a El tiempo es lo de menos, un álbum con elementos de rock y blues en castellano, que ha sido mostrada en vivo y que tiene a Los Mac's inaugurando una nueva etapa a de su vida, a cuarenta años de su disolución, que los tuvo tocando un tiempo antes de iniciar nuevamente un receso.

El 2015 este silencio se interrumpió nuevamente. Esta vez solo los hermanos Mac-Iver se reunieron junto a una serie de músicos invitados -como Francisco Sazo de Congreso y Sol Domínguez- para registrar sus viejas canciones en nuevas versiones, incluyendo "La muerte de mi hermano" en un disco que se llamó Regreso a casa y que han mostrado en vivo desde fines de ese año.