Horacio Salinas

Horacio Salinas
Foto: archivo de Inti-Illimani

Horacio Salinas es uno de los compositores más relevantes en la música popular contemporánea chilena, durante la era post Violeta Parra y Víctor Jara. El histórico director musical de Inti-Illimani y muy claramente la máxima fuente creativa de este conjunto capital de la Nueva Canción Chilena, entregó más de 80 piezas a su catálogo y fue parte del elenco desde la fundación en la ex Universidad Técnica en 1967, con apenas 16 años. Por desaveniencias musicales y personales Salinas dejó el grupo en 2001. Luego se convirtió en el director de Inti-Illimani Histórico.

Ficha

Fechas

Lautaro - 08 de julio de 1951

Región de origen

La Araucanía

Décadas

1960 |1970 |1980 |1990 |2000 |2010 |2020 |

Géneros

Horacio Salinas

Horacio Salinas es uno de los compositores más relevantes en la música popular contemporánea chilena, durante la era post Violeta Parra y Víctor Jara. El histórico director musical de Inti-Illimani y muy claramente la máxima fuente creativa de este conjunto capital de la Nueva Canción Chilena, entregó más de 80 piezas a su catálogo y fue parte del elenco desde la fundación en la ex Universidad Técnica en 1967, con apenas 16 años. Por desaveniencias musicales y personales Salinas dejó el grupo en 2001. Luego se convirtió en el director de Inti-Illimani Histórico.

Iñigo Díaz

El cerebro adolescente
Adiestrado originalmente como guitarrista clásico, y con las figuras de los solistas argentinos Eduardo Falú y Atahualpa Yupanqui como norte, su ingreso en el mundo de la música popular fue ciertamente azaroso. Fue invitado por una amiga de su barrio a integrarse a la Orquesta del Ballet Folclórico Pucará en 1965, donde pronto logró un prestigio como novel instrumentista de ideas avanzadas. Salinas era un muchacho capaz de incorporar su conocimiento académico a las claves de la música popular por entonces desconocidas para él.

Fue el quinto y último de los fundadores en integrarse a Inti-Illimani, por insistencia del que entonces era su cuñado, el charanguista Horacio Durán, quien también se encontró de golpe con el talento deslumbrante de un Salinas de 16 años. De inmediato se transformó en el eje del conjunto y poco después incluyó entre sus influencias al compositor Luis Advis, uno de sus principales maestros en la etapa formativa del conjunto.

Debutó con el instrumental “Inti-Illimani”, para el álbum inicial Inti-Illimani (1969). Su madurez creativa llegó tras conocer e intercambiar ideas con Advis y posteriormente se consolidó cuando el conjunto debió instalarse en Italia para vivir su exilio de quince años. Melodías clásicas como “Alturas”, “Chiloé”, “Trigales”, “Sensemayá, canto para matar a una culebra” y las italianas “El mercado de Testaccio” y “Danza di Cala luna” llevan su sello y su firma.

Al finalizar los '70 Salinas iba a encontrar en Patricio Manns a su gran compañero creativo. Entre ambos compusieron buena parte de las canciones que colorearon el paisaje previo al fin del régimen militar: “Sambalando” (también junto a José Seves) “Vuelvo”, “Retrato”, “Cántiga de la memoria rota” y “La muerte no va conmigo” son algunas de las piezas coescritas por esta brillante sociedad.

El lado solista y el otro Inti
Pero su trabajo artístico no estuvo condicionado por la membresía en Inti-Illimani durante 34 años. En medio del período de exilio Salinas envió a Chile algunas piezas de su autoría paralela al conjunto que fueron editadas como La música de Horacio Salinas (1986). En los '90 extendió su catálogo de obras doctas y populares con gran cantidad de música incidental escrita para teatro, cine y documentales, que reunió en Música para cine, volumen 1, un disco instrumental que nunca tuvo segunda parte, pero que muestra el potencial del compositor en otros terrenos.

Tras su salida de Inti-Illimani, Salinas debutó definitivamente como solista en el disco Remos en el agua, junto a una banda integrada por su hijo pianista Camilo Salinas, el contrabajista Fernando Julio (entonces en Los Imposibles), el percusionista Jorge Ball (también ex músico de Inti-Illimani) y el joven baterista adiestrado en la fusión latinoamericana Danilo Donoso. El proyecto resaltó la presencia de variados ritmos latinoamericanos y la ausencia de los instrumentos andinos que distinguieron el origen del grupo de la Nueva Canción Chilena.

La banda sonora del filme Subterra antecedió a la interrupción de su carrera solista para refundar Inti-Illimani junto a José Seves y Horacio Durán, nombres que también salieron de la agrupación entre 2001 y 2004. Tras presentarse en vivo en 2004, y remontar Canto para una semilla con Isabel Parra, la banda  Inti-Illimani Histórico editó el álbum Esencial (2006), en medio de un complejo conflicto que terminó enfrentando a los miembros históricos del conjunto.

Actualizado el 23 de septiembre de 2020