Iñigo Díaz

Hija de Augusto Schuster, músico de la segunda época de Los Huasos Colchagüinos, (y hermana mayor del ídolo adolescente Augusto Schuster) se interiorizó primero en el folclor mediatizado y estilizado, y de ahí pasó a la música pop mainstream siguiendo atentamente la voz de Mariah Carey. Formó el grupo La Fem junto al guitarrista Sebastián Palacios (ex Q.E.P.) y el pianista Patricio Meneses (integrante de la reformación del grupo de fusión latina Viento Sur), que llegó a Viña del Mar con la canción “No te calles”. Pero una vez finalizado el certamen, Schuster dejó el conjunto para seguir como solista, ahora ya mucho más vinculada a las voces del pop-jazz: N’Dea Davenport, Rachelle Ferrell y Ledisi.

En 2005 se integró al grupo jazz-funk Vandá y para 2006 se integró a Alüzinati, una vez que Anita Tijoux, su primera cantante, dejó el proyecto. Así se condujo en estilos técnicos como el swing, el R&B y la balada, pero en 2007 inició formalmente un proyecto solista alternando el la identidad artística de May, con una orientación algo más rockera en el concepto.

Junto al bajista Roberto Trujillo y el productor Jaime Ciero, preparó la salida de su debut, Besas tan mal (2008), un disco de canciones radiales, sexies y frontales de rock, pop y bases electrónicas al estilo de Katy Perry, pero la publicación se entrampó. Sólo dieciocho meses después firmó contrato con el sello Feria Music y así reactivó ese material, ahora con el nombre de No esperaré más (2009), que fue presentado oficialmente en vivo en enero de 2010.

Tres años después, ya de regreso al nombre de Consuelo Schuster, publicó un siguiente álbum, más equilibrado en la propuesta de música pop, con algunos guiños al folk, y nuevamente producido por Trujillo, a esa altura convertido en el joven director musical de Myriam Hernández. Caminante se llamó ese trabajo, que incluyó un cover del clásico de Jeanette ("Por qué te vas"), y le permitió una aparición radial.

En 2014 seunió como al Ángel Parra Trío, en un experimento contemporáneo y vanguardista diseñado por el guitarrista Ángel Parra para canciones de Violeta Parra como "Maldigo del alto cielo", "En los jardines humanos" y la insondable "El Gavilán". En 2017 fue parte del elenco de voces femeninas que homenajeó el centenario de Violeta Parra en la obertura del Festival de Viña del Mar, con voces de cinco generaciones, entre ellas Isabel Parra, Claudia Acuña y Camila Gallardo.

De vuelta al trabajo personal, realizó una grabación junto al legendario Valentín Trujillo, con quien repasó clásicos del jazz, además tangos y boleros, mostrando su enorme versatilidad en el oficio musical. En 2015 regresó a su camino solista y entre Miami y Santiago registró un nuevo disco, fundamentalmente de canciones de amor, con temas propios y ajenos, incluso uno trabajado con el prestigioso compositor Tommy Torres. Titulado Esta vez, ella lo definió como un paso muy personal: "El título viene de la convicción de decir, éste es el camino que hoy tomo, sin miedos, sin ataduras, entregando todo de mí”.