Rodrigo Alarcón L.
Iniciados en la periferia de Santiago con apenas unas guitarras acústicas y un bajo sin amplificador, Daniel Robles, Pablo Diabuno y Cristián Valenzuela pasaron dos años esmerados en tempranas composiciones hasta completar su formación con el baterista Kurt Heyer. Convertidos en cuarteto, se presentaron en locales nocturnos, discoteques, galpones abandonados, colegios y hasta cárceles.
En 2002 Cristián Valenzuela emigró a Inglaterra. Con la continuidad del grupo en entredicho, sus compañeros decidieron grabar el material compuesto, y en una sola toma registraron tres canciones para un demo distribuido a pequeña escala. Tras el paso de Eduardo Ramírez como bajista, Silencio se convirtió en un trío con Daniel Robles a cargo del bajo, y en agosto de 2004 grabaron en un céntrico galpón su primer disco, Lecciones: once temas con una temática común y un diseño acorde.
A fines de 2005 ese disco fue lanzado en el bar La Batuta colmado de público. Lecciones fue difundido por la radio Futuro e invitado a tocar en recintos más amplios como el Teatro Novedades, el Galpón Víctor Jara o la Ex Cárcel de Valparaíso, en ocasiones ante miles de asistentes. Ahí compartieron escenario con Rékiem, Dorso, Santo Barrio, Los Mox! o Congreso, además de Triburbana, Huinca y Weichafe, tres bandas con las que mantienen estrechos lazos.
La prensa, principalmente de medios de Internet como Rockaxis, Toma, Suena y El Mostrador, destacó el rock duro que el grupo cultiva en potentes conciertos de cuidada puesta en escena. La banda continuó con su nutrida agenda de conciertos mientras se agota la primera edición de su álbum debut, y en 2007 llegó un reconocimiento internacional: Silencio fue invitado al festival argentino Cosquín Rock, uno de los más importantes de Sudamérica, en su debut internacional.
Actualizado el 10 de noviembre de 2015