Marisol García
Inicios universitarios
La banda se formó hacia 1993, cuando la estudiante de historia Alejandra Araya se ofreció para agregarle letra y voz a la música que un día le mostró el guitarrista Daniel Dávila, entonces estudiante de diseño. De a poco, y tras algunas presentaciones como dúo, se entusiasmaron para armar una banda propiamente tal, sumando a los estudiantes de arquitectura Philippe Boissier (bajo) y de cine Enrique Stindt (batería). Presentaciones en locales de Bellavista, universidades y en el súbterraneo de una fábrica de mármol los ocuparon durante un par de años, legitimándose como la más interesante propuesta local de un rock oscuro, con evidentes referencias a los ingleses Siouxsie and the Banshees y The Cure, pero con la expresiva voz de Alejandra como una marca de cautivante carácter. «Nunca hemos pretendido divertir ni estamos preocupados de que la gente pase un momento grato en nuestros conciertos. Lo que nos interesa es conmover; hablar de los temas que se evitan, que te ponen triste», explicaban.
En 1996 integraron tres títulos al compilado Encuentros cercanos, publicado ese año por la disquería Background (también con composiciones de Shogún y Sien). El interés del público por el material y la creciente red de seguidores para su trabajo en vivo los convenció de esforzarse por una edición propia. De modo independiente, y con la ayuda de Cristián Heyne como productor, el grupo comenzó la grabación de un disco, y en el camino el locutor radial Rolando Ramos y el empresario Hugo Chávez les ofrecieron parte del financiamiento.
Para efectos de distribución, Aquellos desgarradores gritos llamados silencio apareció en 1998 bajo etiqueta Toxic. Pero su promoción quedó trunca (fue publicado más tarde en Europa bajo la etiqueta italiana Palace of Worms), cuando Boisier se retiró del grupo para continuar con un proyecto propio (Mambotaxi, tras lo cual quedó como tecladista estable de Pánico). Fue reemplazado más tarde por Christian Cosgrove. A comienzos de 1999 el grupo inició la grabación de un segundo disco, Miedo a morir, el cual concluyeron pero no lograron editar antes de que Alejandra y Daniel —para entonces, un matrimonio— partieran a Ciudad de México por una beca de posgrado de la cantante. Luna In Caelo se despidió entonces de Santiago con un concierto, el 28 de agosto en el teatro Novedades.
Desde el extranjero
Una vez en México, la dupla ubicó nuevos músicos y se integró a la movida local de música gótica. Junto a dos mexicanos, Leonardo Martinez (teclados) y Pablo Cordero (bajo), se presentaron en junio del 2000 en el foro El Circo Volador y luego en el Café Bizarro, de Coyoacán. Tras otros recitales en el D.F., la banda logró publicar su segundo disco, y lo presentó oficialmente en la discotheque Dada X, en noviembre. Semanas más tarde visitaron Santiago, donde la distribución de Miedo a morir quedó a cargo de Luna, el sello de Cristián Heyne. Pero el regreso definitivo de Alejandra y Daniel a Chile no fue hasta abril del 2002.
La pareja volvió a Santiago con un nuevo disco (Noche era, la luna en el cielo brillaba), ya grabado en su casa de México. El trabajo fue mezclado y masterizado aquí, y lanzado en septiembre en un reencuentro con los músicos Stindt y Cosgrove. El disco ayudó a la promoción de Luna In Caelo en las regiones de Chile y, también, el extranjero. A mediados del 2003, el grupo viajó a Europa para presentaciones en Francia y España (donde el disco apareció bajo el sello Drama Company), acumulando elogiosos comentarios, que casi siempre vinculaban su sonido al de la generación de bandas del sello 4AD de principios de los años noventa. Al regreso al país, Christian Cosgrove se retiró del grupo. Urdimbre, su disco de 2006, trabajó conceptualmente en todas sus canciones el tema de la mujer y sus conflictos cotidianos.
El grupo se mantuvo desde entonces con conciertos esporádicos, de entre los cuales destacó la celebración de la reedición en vinilo de su primer álbum, realizada en el anfiteatro del Museo de Bellas Artes a fines de 2018.
En paralelo, Daniel Dávila tuvo un acercamiento al mundo artístico y audiovisual: en 2011 compuso la música de “Gran Sur”, proyecto que el artista Fernando Prats presentó en la Bienal de Venecia 2021; dirigió Miedo a morir, experiencia visual (2021), una película vinculada con el disco que el grupo publicó bajo el mismo título; y estrenó El Niño del Plomo (2022), cuya banda sonora fue llevada a un disco trabajado junto al productor inglés John Fryer.
Actualizado el 28 de octubre de 2022