Luis 'Chino' Urquidi

Luis 'Chino' Urquidi
Foto: archivo revista El Musiquero

Pese a nunca haber recibido instrucción formal como músico, Luis Chino Urquidi se hizo cargo de al menos dos de los más exitosos proyectos de canción popular desarrollados en Chile a partir de los años sesenta. Como fundador de Los Cuatro Cuartos y Los Bric-a-Brac, Urquidi destacó como un talentoso arreglador y pianista, hábil en la armonización de voces y en la elección de un repertorio que fue a la vez masivo y propositivo. Su aporte fue fundamental para el desarrollo de música a nivel popular capaz de ser, también, rigurosa en las armonías. Su inicial interés por el jazz derivó con los años en su investigación del folclor y el pop. Sus socios artísticos incluyeron a gente como Pedro Messone, Las Cuatro Brujas y Los Hermanos Zabaleta.

Ficha

Fechas

Antofagasta - 03 de noviembre de 1935
Valparaíso - 03 de marzo de 1994

Región de origen

Antofagasta

Décadas

1960 |1970 |1980 |1990 |

Géneros

Luis 'Chino' Urquidi

Pese a nunca haber recibido instrucción formal como músico, Luis Chino Urquidi se hizo cargo de al menos dos de los más exitosos proyectos de canción popular desarrollados en Chile a partir de los años sesenta. Como fundador de Los Cuatro Cuartos y Los Bric-a-Brac, Urquidi destacó como un talentoso arreglador y pianista, hábil en la armonización de voces y en la elección de un repertorio que fue a la vez masivo y propositivo. Su aporte fue fundamental para el desarrollo de música a nivel popular capaz de ser, también, rigurosa en las armonías. Su inicial interés por el jazz derivó con los años en su investigación del folclor y el pop. Sus socios artísticos incluyeron a gente como Pedro Messone, Las Cuatro Brujas y Los Hermanos Zabaleta.

Marisol García

Precoz pianista de jazz
Luis Enrique Urquidi Hoberton nació en Antofagasta pero creció en Valparaíso. Desarrolló desde muy joven un avanzado interés por el jazz, pese a no tener cercanías familiares con el género (su madre era, eso sí, una gran aficionada a la ópera) ni educación especializada. A los 18 años, y pese a la oposición familiar, ya era pianista esporádico del Club de Jazz de Valparaíso. Un viaje juvenil a Perú determinó su interés futuro por el folclore.

Urquidi había entablado desde temprana edad amistad con Pedro Messone. Aunque éste estudiaba en el Seminario San Rafael, de Valparaíso; y Urquidi era alumno de los Sagrados Corazones de Viña del Mar, se las arreglaron para compartir largas tardes de audición de jazz y folclor europeo. En ambos jóvenes, su gusto por la música incluía la afición por leer, investigar y establecer relaciones sobre lo que aprendían. Urquidi tuvo una primera aproximación al trabajo profesional, armonizando las voces para la primera grabación del Trío Paupalú.

Formaron Los Cuatro Cuartos en 1962, también con Fernando Torti y Raúl Conejo Morales. Urquidi alcanzó a cursar tres años de Leyes en la Universidad Católica de Valparaíso, sin ninguna vocación por la carrera. Con la formación del grupo contravenía el mandato paterno: «Te dejo estudiar música si primero te recibes de abogado». Los Cuatro Cuartos se trasladaron a Santiago, y luego de algunos cambios de integrantes, llegaron a convertirse en el conjunto vocal más importante de los años sesenta en Chile, líder del movimiento del Neofolklore que se asentó poco antes de la irrupción de la Nueva Canción. El conjunto popularizó clásicos de la tradición popular chilena, como "Qué bonita va" y "Los viejos estandartes".

En paralelo al trabajo con su grupo, Urquidi fue clave en la formación y dirección artística de Las Cuatro Brujas, una suerte de versión femenina de Los Cuatro Cuartos. En el grupo se fortaleció la relación entre Urquidi y la cantante María Paz Undurraga, que terminó en matrimonio y, años más tarde, en nuevas asociaciones profesionales. Según Undurraga, la habilidad del músico era efectivamente sorprendente: «No tenía técnica, pero tocaba casi lo que le pidieras: flauta, piano, percusión, guitarra».

La muerte de Fernando Nano Torti, en 1966, determinó la primera separación del conjunto, tras la cual Urquidi decidió ocuparse en un conjunto vocal de pop inspirado en lo que por entonces llegaba desde California a través de, por ejemplo, The Mamas and the Papas. Se asoció a su esposa, María Paz Undurraga, y luego a los hermanos Antonio y Miguel Zabaleta en el grupo Los Bric-a-Brac. Varios singles y dos LPs agruparon una obra de pop cuidado, que concentró sus éxitos en temas como "Alma joven" y "Pasan sin mirar". Los Bric-a-Brac trabajaron entre 1967 y 1971, y mantuvieron siempre a Urquidi como natural líder (el músico se hacía incluso cargo de los contratos y de importar instrumentos y nuevos aparatos técnicos). De la época también se recuerda su destacado trabajo de arreglos para "El solitario", el estupendo single que hizo debutar a Pedro Messone como solista

Luego de una sorpresiva figuración política (fue regidor por Santiago durante el gobierno de la Unidad Popular, aunque como representante del Partido Nacional) Urquidi se reintegró durante algunos años a una reformada alineación de Los Cuatro Cuartos, pero abandonó de modo definitivo el conjunto en 1978. Se ocupó entonces en un programa interno de Televisión Nacional de Chile que buscaba formar nuevos intérpretes (se le conoció como "El semillero") y en un sello musical propio: Bric Records. El público televidente de los años ochenta puede también recordarlo por su período como jurado de "¿Cuánto vale el show?".

Años antes, y junto a Paz Undurraga, había mantenido dos programas radiales en Cooperativa Vitalicia: "Un cuarto para la Paz" y "En casa del Chino Urquidi" ; este último, una muestra de música chilena que se transmitía, efectivamente, desde la casa de la pareja, en Las Condes. Su matrimonio terminó poco después de la disolución de Los Bric-a-Brac (su única hija es María Francisca).

En los últimos años de su vida, Urquidi residía en Viña del Mar, junto a su esposa, la pintora Marla Mandujano. Un episodio nunca aclarado terminó el 11 de febrero de 1994 con el músico caído a pocos metros de su departamento de Avenida Valparaíso, agónico. En el hospital Van Buren se le confirmó un TEC severo y «laceraciones cerebrales múltiples». Nunca se recuperó, y murió en ese recinto de una insuficiencia respiratoria el siguiente 3 de marzo.

Homenajes en la Quinta Región y en Santiago demostraron el afecto acumulado hacia uno de los músicos fundamentales de las décadas de los sesenta y setenta en Chile. Urquidi demostró que el pilar de la creación popular no es siempre el compositor o el intérprete, elevando la importancia de quien figura como «director musical», «arreglador» o «productor»: un oído privilegiado y compenetrado con la canción popular como una obra artística en sí misma.

Actualizado el 15 de junio de 2024