Durante un par de años Los Peniques fueron rivales directos de la Orquesta Huambaly instalada en el Nuria, y ciertamente eran los preferidos de la alta sociedad que acudía a los salones del Hotel Carrera. Sus músicos tenían gran cultura musical y además de abordar el repertorio popular de ritmos cubanos como el chachachá, la rumba o el bolero, grabaron material perteneciente al cancionero foxtrot, siempre con gran presencia de su cantante René Duval. En la época de gloria, tenían al menos diez canciones entre los ránkings de popularidad: "Vacilón", "El partido por la mitad", "Arabesco" o "Clara". En 1958, la plana mayor del conjunto abandonó el proyecto tras enterarse de que el baterista Silvio Ceballos era el único dueño del nombre y por tanto aparecía como el potencial beneficiario del exitoso paso de los Pequiques por la música popular.

Di Santo resolvió formar una nueva agrupación, la Orquesta Ritmo y Juventud, utilizando el slogan de batalla de Los Peniques. Ceballos siguió a cargo de Los Peniques, aunque ya sin los músicos que le dieron su sonido y alma. Ya no fue la misma. El nuevo cantante fue Gino del Solar, quien grabó el éxito "Qué pasa en el Congo". En 1963 deja su plaza de solista a un joven cantante llamado Patricio Zúñiga y conocido prontamente como Tommy Rey. En 1965 la Orquesta Los Peniques comienza a perder notoriedad y el proyecto se disuelve, cuando Tommy Rey pasa finalmente a La Sonora Palacios.