Marisol García

Primeras bandas
Aunque nació y creció en Valparaíso, dio sus pasos musicales más profesionales apenas se mudó a Santiago para estudiar sonido en la Universidad de Chile, y junto a un par de amigos fundó la banda Kitsch. Allí afianzó su amistad con Francisco González, un baterista con el cual pasó luego a Lucybell, el grupo con el que Vigliensoni trabajó a lo largo de ocho años y tres álbumes, y conoció la dinámica del éxito pop.

Su salida de la banda fue anunciada en septiembre de 1999, a un año de haber sido publicado el álbum Lucybell, y en simultáneo al alejamiento del bajista Marcelo Muñoz. No era tanto la incomodidad de Vigliensoni dentro del grupo lo que había motivado la decisión, sino su certeza de que debía buscar por caminos alternativos. Esa búsqueda lo llevó primero a la producción de discos ajenos, incluyendo trabajos de remezcla o producción para músicos chilenos independientes (Bitman y Roban, Andrés Bucci, Carola Carmona), aunque también con algunas paradas en proyectos de pretensión masiva (los debuts de Lulú Jam! y Tapia Rabia Jackson) y encargos para el extranjero (como la banda peruana Dolores Delirio). En el estudio Ojo Parlante y junto a su socio, el ingeniero Óscar López, Vigliensoni se afirmó como un productor requerido para publicidad y algunos interesantes proyectos pop (como el primer disco independiente de Saiko, Las horas, en 2004).

Al grupo Los Mismos se sumó por la buena sintonía que surgió en un momento con Silvio Paredes —el fundador de ese conjunto electrónico, uno de los primeros en Chile—, justo cuando Ernesto Medina se había retirado del proyecto. También con el versátil Cuti Aste a bordo, Los Mismos se afirmaron como un nuevo trío a partir del año 2000, patentado un peculiar estilo de trabajo en el círculo electrónico, de difícil comparación en el medio por su profundidad y profesionalismo. Desde ahí, la incorporación de Vigliensoni a los reunidos Electrodomésticos (también con Paredes y Aste en su formación) a partir del 2002 fue vista como una decisión natural.

La cantidad de asuntos en los que de pronto se vio involucrado no distrajo a Vigliensoni de su intención por publicar algo como solista. En eso se aplicó a lo largo del 2003. El disco Nata apareció al año siguiente y mostró un flujo de pulsos electrónicos de innegable cuidado en aquello que el compositor aprendió del pop: la melodía. Según Vigliensoni, el resultado era fiel con su búsqueda por «lograr un disco que pueda tocarse en vivo y que también funcione dentro de una fiesta». Figuraban allí como invitados el DJ británico Kevin Sanders (quien aporta un inesperado rapeo) y la cantante chilena Javiera Mena (voz en “Elige me”).

Gabriel Vigliensoni anunció su salida de Electrodomésticos a mediados del año 2005. Se concentró luego en producción y publicidad, y la aparición en proyectos independientes de diversa naturaleza: por ejemplo, el debut musical de la artista visual Caterina Purdy como Purdy Rocks, el experimento colectivo de tecno y poesía Oscilación (2004) y bandas sonoras para cortometrajes. Sus estudios le permitieron asumir labores docentes, alguna vez en el centro cultural Balmaceda 1215, y luego en la Escuela de Diseño de la Universidad de Chile, con la cátedra de sonorización. Estos mismos lo llevaron a Montreal, Canadá, en 2009. Ocupado en un posgrado, Vigliensoni volvió a mostrar música propia recién en 2014, con el EP Le règne animal, sucedido un año después con Jaguar. Allí el músico debutó con tareas creativas antes inéditas en él, como el canto y la composición de textos.