Iñigo Díaz

La primera historia de Cantillana lo encuentra en su Arica natal. En la Universidad de Tarapacá formó la célula madre de lo que después sería el grupo Coré, junto a Luis Farías, Mario Villalobos y un iniciado Manuel García. En 1995 se trasladó a la capital para estudiar violín y un año después, en un barrio de Quinta Normal, nacería el grupo de fusión latinoamericana Coré (con los ariqueños Cantillana, Villalobos y García; y los santiaguinos Christian González, David Azán y Mario Azán).

En 1998, el propio Horacio Salinas advertía la categoría musical de Cantillana y lo invitaría a integrar Inti-Illimani, ante la salida de José Seves. Coré, que estaba inspirado en el caricaturista chileno Mario Silva Ossa (alias Coré), fue de definitiva una cantera de músicos jóvenes de la generación de los ’90: mientras Cantillana y González pasaron a un moderno Inti-Illimani, Villalobos y García creaban el grupo de rock y trova Mecánica Popular. Cantillana vivió una década junto al grupo de la Nueva Canción Chilena, con giras internacionales y grabaciones de discos como La rosa de los vientos (1999) y Sinfónico (1999), hasta que llegó el quiebre interno que generó una larga y erosiva disputa legal entre el Inti-Illimani que lideraron los hermanos Coulon, y el Inti-Illimani Histórico a cargo de Salinas y Seves.

En el Festival del Huaso de Olmué de 2009, Cantillana se reencontró con su ex compañero de Coré, David Azán, con quien inició una colaboración compositiva. Azán entregó música y Cantillana una serie de textos que venía escribiendo para futuras canciones. Con una fuerte influencia de la cantautoría del uruguayo Jorge Drexler, la música se reorganizó entre la raíz folclórica y el pop, y el grupo se formó en torno al cantante solista (dejando a Azán en un papel de complemento). Bajo el nombre de Daniel Cantillana y el grupo Los Increíbles, estrenó en 2010 el álbum Viñeta.