Hermanos Millar

Hermanos Millar
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Como un pacto familiar, los hermanos Ema, Pedro y Juana Millar se propusieron resguardar la música tradicional y de raíz folclórica, tanto chilena como latinoamericana. Su trabajo ininterrumpido desde inicios de los años '80 los hace llevar la música popular en la sangre, y le ha dado a su nombre reconocimiento internacional por su labor creativa y rescate de identidad. Sus presentaciones en vivo y sus discos son un valioso muestrario de canto campesino chileno de la zona centro sur, así como de piezas de la tradición local y latinoamericana, y musicalización de poesía chilena.

Ficha

Años

Concepción, 1981 -

Región de origen

Biobío

Décadas

1980 |1990 |2000 |2010 |

Géneros

Integrantes

Ema Millar, percusión, guitarra y flauta (1981 - •)
Pedro Millar, guitarra (1981 - •)
Juana Millar, voz (1981 - •)
Carlos Poblete, guitarra y flauta (1981 - •)
Paulina Lambert, bajo y voz (2008 - •)
Walter Barraza, violín (2006 - •)

Hermanos Millar

Como un pacto familiar, los hermanos Ema, Pedro y Juana Millar se propusieron resguardar la música tradicional y de raíz folclórica, tanto chilena como latinoamericana. Su trabajo ininterrumpido desde inicios de los años '80 los hace llevar la música popular en la sangre, y le ha dado a su nombre reconocimiento internacional por su labor creativa y rescate de identidad. Sus presentaciones en vivo y sus discos son un valioso muestrario de canto campesino chileno de la zona centro sur, así como de piezas de la tradición local y latinoamericana, y musicalización de poesía chilena.

Eduardo Gutiérrez

El matrimonio penquista entre Pedro Millar Mardones y Juana Gutiérrez había criado a sus tres hijos en un ambiente rodeado de amor al arte y a la cultura. Hasta su hogar llegaban cineastas, actores, músicos y una primera guitarra que la madre compró ansiosa por aprender a tocar, sin sospechar que sería adelantada por las habilidades de sus hijos Ema, Juana y Pedro Millar.

Desde muy pequeños, a los hermanos Millar Gutiérrez los unió su fuerte pasión por la música. Su talento, versatilidad y conocimiento musical los hicieron destacar rápidamente en la capital del Biobío. De hecho, ya como alumnos del taller de música de su colegio, la Escuela Superior de Niñas Nº 74, los hermanos realizaron presentaciones en Argentina hacia los años '60.

Más tarde, era frecuente verlos en los actos políticos en los que participaba su madre. Sin embargo, no fue hasta 1981, pleno período de dictadura, que los Hermanos Millar se afirmaron en un trabajo profesional adulto (con la colaboración del músico Carlos Poblete) para la difusión y rescate folclórico chileno y continental. Su primer registro de este período se encuentra en el cassette Folklore latinoamericano de 1984.

Durante los siguientes diecisiete años, y entre algunas pausas, su música no dejó de escucharse en vivo. Su siguiente grabación no apareció sino hasta 2001: en Zurciendo encantos el conjunto integró música popular y folclórica latinoamericana, con arreglos de invitados como el baterista Alejandro Mota Riquelme y el pianista Moncho Romero, entre otros. El siguiente disco, Al cielo daré mis quejas. Cancionero anónimo chileno (2003), fue el último en el que participó Juana Millar (quien esporádicamente siguió colaborando en las presentaciones en vivo del conjunto).

Más adelante, los discos Los caminos de Baldomero (2006) y Bitácora de un destierro (2008) cruzaron música y literatura chilena a partir del legado de Baldomero Lillo y Gabriela Mistral, respectivamente, y fueron trabajados junto al poeta popular y payador Nelson Álvarez. Vino luego una etapa de nuevas incorporaciones (los músicos Paulina Lambert y Walter Barraza), un nuevo LP y fundamentales visitas al extranjero: en la segunda mitad de la década de 2010, los Hermanos Millar realizan presentaciones en México y nueve países de Europa, repartidas en tres diferentes giras.

Actualizado el 06 de junio de 2023