Los diez años de Javiera & Los Imposibles

lunes 7 de agosto de 2006

Tomó años conformar a Los Imposibles como un grupo estable, capaz de acompañar la figuración de Javiera Parra como rostro y voz principal. Sin embargo, una vez conformada casi nada ha hecho temblar a una alianza de excepcional estabilidad, que cree que sus diez años de vida son motivo de celebración con todo tipo de preparativos.

La banda chilena de pop se presentará los días 3, 4 y 5 en la sala de la SCD de Bellavista, con un show especial que repasará sus cinco álbumes no de acuerdo a la guía habitual de éxitos y singles, sino deteniéndose, precisamente, en esas canciones que nunca figuraron más allá de las preferencias de sus seguidores. Sobre veinte títulos por noche pretende interpretar el grupo que debutó en 1996 con Corte en trámite, y que desde entonces ha recorrido un camino peculiar, apoyado primero en la asesoría de Álvaro Henríquez (el autor de casi todos los temas de ese primer disco), pero hoy sostenida mayoritariamente en la dupla compositiva de Javiera Parra y el guitarrista Cristián López.

La idea de la revisión será, también, tener sobre el escenario a los músicos que en algún momento fueron parte de Los Imposibles, incluyendo a Cuti Aste, Francisco Bosco, DJ Caso y, probablemente, Titae Lindl.

Según Javiera Parra, ya en los ensayos ha surgido la sorpresa de “cómo salen las versiones después de diez años: tocamos mejor, yo canto mejor… las canciones salen ¡súper bonitas!”, adelanta. “Y las tocamos como si fueran de otra persona” .

Hijos biológicos y artísticos
Los conciertos de aniversario de Javiera & Los Imposibles servirán también para descartar de plano los insistentes rumores que a principios de año apuntaban a una disolución del grupo. Es cierto que cada músico de la banda trabaja hoy en otros proyectos. Pero se trata de desarrollos paralelos, que en nada interfieren con el futuro-Imposible. De hecho, Javiera adelanta que al fin está tomando forma su largamente anhelado tributo a la obra musical de Violeta Parra, la madre de su padre.

“Es algo que nos estamos tomando con calma y que en ningún caso podremos entrar a grabar antes de marzo”, explica la cantante, quien hoy luce cinco meses de embarazo, de un primer hijo que la tendrá tomándose “un posnatal como corresponde”, según dice” .

“Las canciones de la Violeta tienen un peso específico que es imposible de superar. Y, por eso mismo, no pretendemos ni acercarnos a su nivel de genialidad. Pienso que quizás podemos hacer el servicio de sacar el lado más dulce y cálido de la Violeta. Y, de repente, poner sus letras en las radios, que es algo que siempre viene bien. En los ensayos, a mí me da mucho nervio notar cómo me cambia el timbre de la voz con sus canciones. No sé por qué me sale un timbre como más campesino. Ahí habrá una veta que descubrir” .

Existía ya un estupendo tributo a Violeta Parra en la clásica grabación de Los Jaivas de 1984 (Obras de Violeta) y una más discutible producción rockera que produjo hace cinco años Álvaro Henríquez a cargo de varias bandas (Después de vivir un siglo). Lo de Javiera & Los Imposibles debiese tener características únicas, considerando la matriz pop desde la cual trabaja el grupo. Y, claro, la cercanía genética de la propia Javiera con la artista.

Entre el embarazo de Javiera y los preparativos para sus conciertos de esta semana, Los Imposibles avanzan en proyectos paralelos, que incluyen encargos de musicalización y producción, y las grabaciones que Javiera y Cristián López realizaron el año pasado junto a la chelista Ángela Acuña, en un grupo al que llamaron Malabia, sin visos aún de ediciones.