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Lautaro Parra (1928-2013)

Partió el penúltimo de los hermanos Parra Sandoval. Aquí, una memoria breve de su música y sus itinerarios.

viernes 17 de julio de 2015

Viajero en una familia de viajeros, Lautaro Parra es quien literalmente más lejos llegó entre todos los hermanos de su generación, que incluye a Nicanor y Violeta Parra entre otros. En Suecia vivió el considerable tramo final de su recorrido, desde mediados de los '80, cuando se radicó en ese país, y el jueves 2 de mayo de 2013, cuando un cáncer pulmonar terminó con su vida a los 85 años. Fue una vida dedicada desde la niñez a la música, fiel al sello de familia de casi todos sus hermanos, y que el caso de Lautaro Parra Sandoval equivale a una biografía, una discografía y una bibliografía que perduran más allá de su partida.

Nacido en Chillán el 16 de agosto de 1928, José Lautaro Parra Sandoval es de partida el octavo de sus nueve hermanos, después de Nicanor Parra (1914), Hilda Parra (1916-1975), Violeta Parra (1917-1967), Eduardo Lalo Parra (1918-2009), Roberto Parra (1921-1995), Caupolicán Parra (1924), muerto cuando todavía era una guagua, y Elba Parra (1926-1981). Sólo Óscar Parra (1930), Tony Canarito, el menor de la familia, es más joven. Con gran parte de esa misma prole Lautaro llegaba a Santiago a mediados de los años '30, para empezar desde joven a batirse entre el canto y la guitarra.

–Es la mejor guitarra de los Parra el Lautaro. Muy buen punteador, uno de los mejores guitarristas de Chile. Hasta toca con la guitarra en la espalda puntea –daba fe en una entrevista de 2012 su hermano menor, Óscar Parra. Ésa es la especialidad que tuvo Lautaro Parra, con el trabajo como guitarrista que recordaba haber desempeñado no sólo junto al temprano dúo de Las Hermanas Parra sino también con otras figuras de la música popular de la época (Ester Soré, Los Huasos Quincheros, Pepe Aguirre o Raúl Gardy son algunos de los nombres a quien refería haber acompañado, y Humberto Campos, Tito Barrientos, Eugenio Moglia, Angelito Silva y Pepe Fuentes los guitarristas con quien recordaba haber alternado en la época).

En Argentina se estableció junto a su esposa Ena Troncoso entre mediados de los años '50 y mediados de los '60, y los distintos lugares de nacimiento de sus hijos en Mendoza, San Juan o Buenos Aires dan cuenta de su itinerancia por ese país. Pero las pruebas más palpables de su trabajo datan de los años '60 en adelante, con el registro de sus discos. En años en que Violeta Parra y Roberto Parra ya estaban grabando como solistas, los demás hermanos también emprendían su actividad discográfica: Hilda Parra al frente del Trío Los Parra en elepés como 20 cuecas con salsa verde (1967), y el propio Lautaro en el long play Carpa de La Reina (1965), con Violeta Parra como anfitriona, o bien junto a sus hermanos Eduardo y Óscar y a su señora Ena Troncoso bajo el nombre de Los Viejos Parra y con vinilos como 18 cuecas pa'l 18 (1967) y Cuecas del Sr. Corales (1967).

La rúbrica más personal quedó en El caballo del diablo (1972), álbum como solista donde el autor prensa en verso una "vida folkórica de los Parra" a modo de testimonio personal de su familia. Y no fue de inmediato después del golpe militar de 1973, sino a mediados de los '80, que Lautaro Parra emprendió la gira europea que iba a desembocar en su avencindamiento definitivo en Suecia. Desde allí siguió en actividad, fue parte de conjuntos como Tango 3 y el Dúo Parra, que fundó en 1995 junto a su señora, la periodista y artista sueca Birgitta Brorström: juntos grabaron el CD Las mejores canciones latinoamericanas (2000). Por si faltan registros de su vida aventurera, están sus libros "Desparramo" y "La pacha mama", en los que reconstituye además la memoria familiar desde la mirada de uno de los hijos y hermanos menores de la más universal familia artística chilena.

Foto: Graciela Paz Parra (2012).