Nocturna
Después del endeble Espejo (2018), Javiera Mena publicó su quinto disco en un giro que vino a dejar atrás las baladas melódicas y que se concentró en material centrado en pulsos bailables y seductores, además de melodías tributarias del canon de la música dance de los '80 y '90. Nocturna apareció entonces como un retorno a ese pop electrónico y romántico donde Javiera Mena se había sentido más cómoda ya desde sus inicios, con múltiples referencias al amor entre mujeres: «Señora, pisa mi terreno», advierte en “La Isla de Lesbos”, el single mayor del álbum junto con "Corazón astral". «Escapemos / de la maldita culpa / Lejos del bien y lejos del mal», son los últimos versos del disco, que puede escucharse como un relato sobre fiesta, sexo, amor y liberación. Las colaboraciones de Myriam Hernández (“Dunas”) y del español Chico Blanco (“Diva”), así como la incorporación de ciertos timbres —saxofón en “Eclipse total”, guitarra acústica y flauta en “Me gustas tú”— matizan estas canciones, que parecen hasta excesivas desde su vocación deliberadamente pop. —Rodrigo Alarcón