La muerte de la joven haitiana Joane Florvil, en 2017, es uno de los episodios de racismo y humillación más vergonzosos ocurridos en Chile. Acusada por las autoridades de abandono de menores, fue encarcelada y ese hecho de discriminación unilateral desembocó en su muerte tras un mes de agonía. Su recuerdo está en la música de este álbum, en el que conviven mundos distantes. Una obra académica del compositor Marcelo Stuardo (“Elegía para Joane Florvil”) ocupa la cara A de la edición de vinilo. Se centra en la música de improvisación libre, free jazz y experimentaciones percusivas sobre una idea escrita. Fue interpretada por el Ensamble de Percusiones Usach, cuarteto camerístico que él dirige, a partir de un poema en creole sobre esa muerte, autoría del médico haitiano Jean Jacques Pierre-Paul. En tanto, el lado B del disco expone una creación del productor Carlomarco (“Cantos para Joane”), quien procesa esa misma música pero desde el campo de la electrónica, a la que se le añaden voces y tambores africanos para crear un universo paralelo. —Antonio Voland