Jorge Leiva
Tatiana Bustos Vega inició su carrera musical en festivales escolares y escenarios de pubs, alternando en un principio entre la música y sus estudios de Licenciatura en Inglés y Pedagogía. Uno de sus logros de aquel período fue el triunfo que obtuvo con un tema de Eduardo Valenzuela ("Son mis sueños para ti") en un encuentro estudiantil financiado por una bebida de fantasía. El premio le permitió grabar el tema como single promocional.
En 1993 su carrera experimentó un impulso considerable con el segundo lugar que obtuvo en la competencia internacional del Festival de Viña del Mar, gracias a la balada "Sinceridad", de su autoría. Es el mismo certamen en que la desconocida cantante colombiana Shakira ocupó el tercer puesto. El tema la llevó a la multinacional Polygram, con la que grabó un primer LP (Sinceridad, 1993) que inauguró un período de amplia difusión en radios románticas. En los siguientes meses, la cantautora calcula haber realizado más de cien presentaciones en vivo.
La exposición le permitió obtener encargos de composición para gente como Alejandro de Rosas, Ariztía y Andrés de León. Pero algo la incomodaba y, tal como explica en su sitio web, decidió dar un paso al lado de su carrera solista "hasta lograr dar con un disco que fuera mi propuesta personal".
Mirada feminista de anticipación
Ese proceso de búsqueda duró hasta 1996, cuando presentó de modo independiente Las hijas de Eva, una ambiciosa producción de inspiración rockera y temáticas de género, que más tarde fue distribuida por el sello Sony. Pese a la inicial difusión del single homónimo, composiciones como "Alicia va en un coche" (sobre maltrato doméstico), "Debajo del puente" (vagabundos en la ciudad) y un rockero cover para "Cuando agosto era 21" (presentado como "Agosto 21"), de Fernando Ubiergo, no recibieron la respuesta esperada.
La crítica la miró con desconfianza y las ventas estuvieron mucho más bajas que en Sinceridad. Tatiana había buscado levantar una proclama feminista (en "Niña tonta" cuestionaba el poder masculino; y en "Las hijas de Eva" cantaba sobre la explotación de la mujer), pero pocos parecieron comprender el fondo de sus textos. Así, el tiempo fue congelando la historia solista de Tatiana Bustos. Sin embargo en el mercado peruano el disco obtuvo alta figuración, al igual que en México.
Composiciones para Myriam Hernández (entre ellas, el hit "Mañana") o para la pequeña Pía Ovalle, y la participación en la competencia internacional del Festival de Viña de 2002 (con la balada pop "Mi último día", inspirada en el poema "Instantes", que suele atribuirse a Jorge Luis Borges), han sido el epílogo de una historia musical que en cualquier momento podría reanudarse, según ha reconocido la propia cantante, luego centrada en su trabajo en programas escolares de educación bilingüe.
Actualizado el 25 de marzo de 2024