Iñigo Díaz / Marisol García

Criado en la población Chile de la comuna de San Joaquín, al lado de La Legua, Alfaro era un joven estudiante de Pedagogía en Educación Física que pronto abandonó esa carrera a instancias de la cueca que había conocido a través de Los Trukeros. Esas primeras incursiones suyas en "la chilena" tuvieron lugar cada lunes en la Posada del Corregidor. El joven Alfaro era conocido entonces como "el cabro cajón", debido a que acarreaba un cajón cuequero por la ciudad. También se desempeñó como percusionista de cueca, desde el tañador a la batería, y luego, en su traslado a Valparaíso, incorporaría el bongó para acompañar los boleros porteños.

Junto a su experiencia con Luis Castro González en Los Chinganeros, Alfaro encabezó el quinteto Los Corrigüela, que grabó el disco Apalomillá las cuecas (2011). Durante ese período se mantuvo en contacto con cuequeros clásicos del circuito bravo, como Luis Baucha Araneda, con quien tocó varios años y grabó el álbum Yo nací pa' cantar cuecas (2014). También tuvo roce con otros músicos nuevos como Daniel Muñoz, Las Niñas y Pintocabezas, y obtuvo los primeros premios de los festivales Jorge Farías, en Valparaíso (2018), y de Cueca Chora Roberto Parra, en San Antonio (2021).

Desde 2007 comenzó a viajar a Valparaíso, para instalarse allí naturalmente. Conoció a músicos como Los Chuchos, con quienes aprendió el bolero y el vals, y tocó y cantó en el Mercado Cardonal. Ya establecido allí se vinculó a los cultores de la primera generación de la bohemia tradicional porteña, como Juan Pou o Lucy Briceño, para quien produjo su disco Sigo enamorada de la música (2021). Torito tuvo apariciones en La Isla de la Fantasía, El Rincón de las Guitarras y muy frecuentemente en el bar Liberty, de Plaza Echaurren, donde además tomó contacto con el mundo callejero, los llamados "linyeras", que lo alentaron a consolidar su vínculo con Valparaíso a través de canciones. Sus álbumes Santiago & Valparaíso (2020) y Aporteña'o (2023), dedicado al célebre Jorge Farías, describen ese proceso paulatino de pertenencia al puerto, que abrió una siguiente etapa en su historia como cantor.