Miel

Miel
Foto: Sonotec

Un capítulo enigmático del rock chileno de la década de los setenta está representado en la historia de Miel. La banda se inició en 1974 con músicos provenientes de grupos como Sacros, Tumulto y Escombros, se mantuvo durante todo el resto de la década y fue la gran vitrina pública para Juan Carlos Duque, quien no tardó en desarrollar una carrera como cantante solista y productor. Miel no legó ningún álbum, pero sí un gran prestigio entre entendidos por su incursión en la sonoridad progresiva.

Ficha

Años

Santiago, 1973 - 1980

Región de origen

Metropolitana de Santiago

Décadas

1970 |

Géneros

Integrantes

Patricio Panussis, guitarra (1973 - 1974)
Floreal Lito Benito, guitarra y teclados (1973 - 1979)
Rubén Locke, teclados y guitarra (1973 - 1979)
Hugo Talguia, bajo (1973)
Fernando Mosquera, batería (1973 - 1979)
Eugenio Guzmán, bajo (1973)
Guillermo Willy Pino, bajo (1973 - 1974)
Juan Carlos Duque, voz y teclado (1974 - 1979)
Eduardo Castro, guitarra (1976)
José Romeo, bajo (1976)
Enrique Beto Luco, guitarra (1976)
Eduardo Valenzuela, guitarra (1977)
Carlos Eduardo de los Reyes, teclado (1978)
Raúl Aliaga, percusión y teclado (1978 - 1979)
John Bidwell, voz (1980)
Roberto Lizarzaburu, guitarra (1980)
Pepe Aranda, guitarra (1980).

Miel

Un capítulo enigmático del rock chileno de la década de los setenta está representado en la historia de Miel. La banda se inició en 1974 con músicos provenientes de grupos como Sacros, Tumulto y Escombros, se mantuvo durante todo el resto de la década y fue la gran vitrina pública para Juan Carlos Duque, quien no tardó en desarrollar una carrera como cantante solista y productor. Miel no legó ningún álbum, pero sí un gran prestigio entre entendidos por su incursión en la sonoridad progresiva.

Ernesto Bustos B.

Miel nació tras el término —o más bien reformulación— de los Sacros, cuyo único disco por poco se pierde en la noche de los tiempos. Días después del Golpe de Estado, el guitarrista Patricio Panussis se reunió con el nuevo gerente artístico del sello IRT, ya bajo control militar, quien debió entregarle a escondidas un par de copias de esa grabación hace poco terminada, pues la orden era destruir todos los másters del catálogo. Entendido el mensaje, el músico buscó nuevos compañeros, volvió a firmar con el sello y hizo público el nacimiento de Miel a contar de 1974.

Integrado además por el guitarrista Lito Benito (ex Escombros) y el baterista Fernando Mosquera (ex Tumulto), no pasó mucho tiempo hasta que un joven Juan Carlos Duque quedase en piano y voz, en una formación que llegó a extenderse hasta la de sexteto. Este último acababa de encarnar a Judas en la versión local de Jesucristo Superestrella, y cosechaba buenos comentarios entre conocedores. Ya afirmados como grupo, Miel debutó con la canción "Tu calor" incluida en el compilado Superalba (1974), entre nombres de pop y balada muy ajenos a su estilo. Llamaba ya entonces la atención un sonido exquisitamente progresivo, en parte mérito de un vistoso sintetizador Arp Odyssey. Temas como "Sombras de colores", los propios "Tu calor" y "Cuando en invierno", y una interesante y poco común versión del éxito de la música disco "Get down", de KC & the Sunshine Band, recordaban a referencias como la banda progresiva italiana Premiata Forneria Marconi y los ingleses Genesis.

Con la voz de Juan Carlos Duque, Miel también grabó nuevas versiones de dos populares canciones del dúo argentino Sui Generis: "Rasguña las piedras" y "Mr. Jones". Es aquí donde partió una segunda etapa en la agrupación. Se incorporaron los músicos Rubén Locke en guitarra, Eugenio Guzmán en bajo y Lito Benito pasó de la guitarra a hacerse cargo del sintetizador.

Miel fue una banda potente en vivo y quienes tuvieron la ocasión de verla aseguran que sus versiones de temas de Premiata Fornería Marcone eran únicas. Recuerda Duque en el libro Prueba de sonido, de David Ponce:

Eran temas de siete minutos, conceptuales, con cambios, cinco cuartos, tríadas. Es que había buenos músicos.

Sin embargo, esa ambición sonora también iba a producir desencuentros, simbolizados, por ejemplo, en el estreno de un tema de seis minutos de duración en el espacio menos apto imaginable para ello: la única invitación recibida por el grupo al programa televisivo "Sábados Gigantes". Con el paso de los años, Juan Carlos Duque iba a ir adquiriendo protagonismo como vocalista. No extrañó, entonces, que cerca de los años 80 Miel fuera más bien una banda de acompañamiento para el cantante, quien obtendría en 1979 el tercer lugar en el Festival de Viña con la canción "Promesas". Al poco tiempo, Miel dejó de existir y Duque comenzó en solitario una carrera como cantante y productor.

Actualizado el 25 de febrero de 2020