Desde 1995, Paula Lizana se inició al alero de la cantante Ana María Meza y del pianista de jazz Moncho Romero. Siempre con las referenciales voces clásicas como Elis Regina y Gal Costa. Pero no fue sino hasta sus viajes de estudio a Montreal (2002) y París (2005), con adiestramiento en jazz, canto lírico y comedia musical, que Paula Lizana se lanzó en la escalada del bossa nova como bandera personal. En 2005 se presentó como solista en importantes escenarios junto con el trío acústico de Romero y llegó a ser la primera de entre una interesante generación de cantantes con la mirada puesta en la MPB que tuvo su propio disco: Cristina Araya, Ammy Amorette, Valentina Carrillo, Carolina Ansoleaga, Muriel Valle o Ana María Barría. Entonces tomó el pseudónimo "abrasilerado" de Paula Liz para grabar ese álbum de bossa jazz con el cuarteto del propio Romero, Primores.

Ya instalada en Francia incursionó en el campo escénico desarrollando esa faceta lírica como alumna de la soprano española Isabel Garcisanz en el Conservatorio de París.  Además se incorporó al Coro de la Orquesta de París, dirigido por Christoph Eschenbach. Llegó a tener, incluso, experiencias corales bajo la dirección de Pierre Boulez. En 2007 se integró a la compañía de teatro musical Comédiens & Compagnie, para varios montajes escénicos y adpataciones de ópera. En paralelo a su experiencia escénica de entonces, Paula Lizana se mantuvo activa en programas camerísticos de voz y piano, junto a intérpretes como la chilena Pilar Peña, y músicos de Grecia, Italia, Japón y China, que la acompañaron en estos derroteros. A la vez, trabajó como profesora de canto y voz en el propio Conservatorio de Parí, donde había comenzado en 2005, en el Conservatorio de Blanc Mesnil y en la Escuela de Teatro de Philippe Gaulier.