En 2016 Mora Lucay editó el disco 100 mg, que luego mostró en escenarios de Colombia y Estados Unidos, apoyados por fondos estatales junto con una campaña de financiamiento colectivo. Poco a poco la figura de Natalia Vásquez fue tomando un papel más preponderando como nombre propio. De hecho Mora Lucay es el heterónimo que ella escogió a partir del apellido Lucay, de su abuela materna, una raíz supuestamente peruana que ella quiso recuperar y poner en valor respecto de una latinidad. Al finalizar la década de los 2010 Mora Lucay ya estaba asociada a una individualidad y a un sonido como el ukelele, que le ha sido propio como cantora.

Así ha compartido escenario con solistas como Pascuala Ilabaca, con quien grabó las canciones "La mariposa", "Manon Duncan" y "Cueca para un pintor", además de Niña Tormenta y Benjamín Walker. Ese primer cambio quedó expuesto en la canción "Sí sí sí", que ella presentó luciendo una capucha carmesí durante el estallido social, y fue la pieza ariete en su segundo álbum, editado el año de la pandemia, Bestia, donde contó con colaboraciones de nombres como Diego Lorenzini y Chini.png.