Miryam Singer comenzó a formarse en el canto en 1980 en la Universidad de Chile, con Clara Oyuela, mientras seguía estudios de arquitectura en paralelo. Desde 1983 también tuvo como maestras a Betty Boone, en Estados Unidos; Aila Ernst, en Suiza; y Sara Corti, en Italia. En 1984 debutó como cantante en Chile e inició una trayectoria como solista de ópera y repertorio sinfónico coral, que la llevó a países como Venezuela, Colombia, Guatemala, Costa Rica, México, Uruguay, Suiza, Israel, Rusia y Estados Unidos. 

Su carrera como cantante terminó en 2009, cuando ya sumaba casi una década y media trabajando también en otros ámbitos de la ópera: realización, dirección y diseño de escenografía y vestuario. En su carrera figuran títulos como La flauta mágica, de Mozart; La traviata, de Verdi; Madame Butterfly, de Puccini; y Carmen, de Bizet, entre muchos otros. 

Aunque ha realizado óperas para el Municipal de Santiago, el Municipal de Las Condes y el Sodre de Montevideo, parte de su reconocimiento se debe a las óperas y conciertos que ha producido en plazas, parques y estaciones de Metro, escenarios poco habituales para la música de tradición escrita. También ha sido gestora del Festival de Ópera de Cámara de Chile y el Festival Artifica la UC, universidad donde también se ha desempeñado como académica.