Iniciada a los diez años en el método Susuki de aprendizaje, poco después sería alumna de la maestra argentina  Adriana Balter, con quien estudió a los compositores clásicos, románticos e impresionistas y tocó obras de Chopin, Debussy y Satie, autor francés que luego sería determinante en su modo de entender la música. Siendo adolescente, María Francisca llegó a dar conciertos de piano en escenarios como el Montecarmelo.

A los dieciocho años ingresó a la escuela Moderna de Música para formarse como intérprete de canto, pero ya hacia 2006 y 2007, María Francisca comenzó a esbozar las primeras canciones basadas en el piano. En 2011, volcaría sus experiencia y poesía a Mis regalos, disco de marcado acento autoral, que contó con la participación del bajista Patricio Rojas (Tizana) y el baterista Nicolás Rosenthal (Fractal).

Al año siguiente editó el disco Sesiones, un EP realizado para la radio Horizonte, en el que pudo mostrar sus canciones en el estado en que fueron construidas en su origen: con piano y voz. En 2013, su canción "Sombras" apareció en la película Apio verde, de Frances Morales. Ese mismo año, María Francisca inició la grabación de un segundo largaduración, junto al productor Cristián Arroyo (ex Canal Magdalena), y en paralelo trabajó en un siguiente EP de piezas para piano solo, convirtiéndose de este modo en una de las más prolíficas figuras del pop orientado al piano, como sus contemporáneas Francisca Valenzuela, Carolina Nissen, María Colores, Valentina Marinkovic.