Evangelista Soza Flores

Evangelista Soza Flores
Foto: Kristel Heine

Evangelista Soza Flores es una abuela atacameña, la denominación que en esta cultura y este territorio se le da a los depositarios de la sabiduría y las tradiciones ancestrales. Pastora, artesana, dirigenta social y cantora, ha sido una de las últimas defensoras de los cantos tradicionales y ceremoniales de Talabre, la zona del altiplano donde nació y vivió su niñez. El "Chururito", que se dedica al ritual del floreamiento de ovejas y cabras, fue uno de los cantos más significativos en su voz, registrado en dos momentos, sobre todo en el álbum monográfico Cantos talabreños (2023), primero y último de su historia.

Ficha

Fechas

Catarape (Talabre) - 16 de marzo de 1941
San Pedro de Atacama - 02 de noviembre de 2022

Región de origen

Antofagasta

Décadas

1960 |1970 |1980 |1990 |2000 |2010 |2020 |

Géneros

Evangelista Soza Flores

Evangelista Soza Flores es una abuela atacameña, la denominación que en esta cultura y este territorio se le da a los depositarios de la sabiduría y las tradiciones ancestrales. Pastora, artesana, dirigenta social y cantora, ha sido una de las últimas defensoras de los cantos tradicionales y ceremoniales de Talabre, la zona del altiplano donde nació y vivió su niñez. El "Chururito", que se dedica al ritual del floreamiento de ovejas y cabras, fue uno de los cantos más significativos en su voz, registrado en dos momentos, sobre todo en el álbum monográfico Cantos talabreños (2023), primero y último de su historia.

Iñigo Díaz

Nacida al interior de una familia descendiente de la comunidad likanantai en la estancia de pastoreo Catarape, cerca de Talabre Viejo y junto al Volcán Láscar, una localidad situada a 80 kilómetros de San Pedro y cerca de los 4 mil metros de altitud, Evangelista fue una niña pastora. Junto a sus hermanos mayores conoció el mundo del ganado nortino y las festividades, en las que siempre se entonaban los cantos "arribeños", que se acompañaban principalmente por la percusión de la caja chayera. De allí surgió ese primer conocimiento de la tonada talabreña y el carnaval.

Madre de nueve hijos que sobrevivieron, en la década de 1970 Evangelista Soza bajó a San Pedro de Atacama, donde transcurriría su vida adulta. Allí se convirtió en artesana, tejedora e hilandera, un oficio aprendido de sus padres, Santos Soza y Dominga Flores. Luego ella traspasó ese saber a sus hijas. En 1994 creó la Agrupación de Artesanos del Licancabur, organización territorial que impulsó el oficio y la creación de las artesanas del telar. Por ese tiempo comienzan también sus viajes a distintas ferias como expositora de piezas textiles, ponchos, medias, mantas, fajitas, bajadas de cama y chuspas, pequeño morral donde se guarda la hoja de coca. Se presentó en Socaire, Peine, Toconao y Río Grande, además de Calama y Antofagasta y en la prestigiosa Muestra de Artesanía U. Católica. Evangelista también fue una de las fundadoras del Pueblo de Artesanos, en San Pedro de Atacama.

Custodia de los cantos talabreños desde que comenzó a entonarlos a los cinco años, en 2017 fue parte de las sesiones de grabación para el disco Likanantai, el canto vivo de nuestros abuelos y abuelas, que reunió a diversos cultores: Josefa Cruz, Alejandro González, Gabriel Lique y Margarita Chocobar, entre otros. En esa oportunidad Evangelista Soza grabó por primera vez el "Chururito". En 2023 apareció el álbum Cantos talabreños, resultado de una investigación y registro de ese patrimonio ancestral, que incluyó diversos momentos con Evangelista entonando cantos a viva voz con la caja chayera y en otros momentos acompañada en la guitarra por Gabriel Puca, uno de sus hijos músicos. Ese registro terminó siendo póstumo: el 2 de noviembre de 2022, en la víspera de la celebración del Día de los Muertos, Evangelista Soza falleció en su casa de San Pedro, a los 81 años.

Actualizado el 04 de junio de 2024