Iñigo Díaz

Inicialmente, La Pichanga fue un trío convencional, formado por el pianista Mario Feito (del grupo latin jazz Akimbao), el contrabajista Francisco Carvajal (ex Los Andes Big Band) y el baterista Cristián Bidart (miembro del grupo rock experimental Akinetón Retard). Adquirió su nombre no sólo a través de la descriptiva imagen del aperitivo criollo llamado "pichanga", que se traducía en una música de mezclas, sino además de la combinación de pases en un partido de fútbol informal, conocido también como "pichanga".

Tras una temporada de actuaciones en el local capitalino Libro Café, Feito dejó el trío para seguir como solista, y así los dos músicos restantes reclutaron al por entonces muy joven saxofonista alto Edén Carrasco, descubierto en los talleres de jazz e improvisación del pianista inglés Martin Joseph. La Pichanga mantuvo su nombre y giró desde el bop inicial hacia el jazz de vanguardia, estableciendo un paralelo con el trío pianoless (sin piano como soporte armónico) de Ornette Coleman, que se presentó en Estocolmo en 1965: saxo alto, contrabajo y batería. Con esta formación, tuvo buena recepción en el circuito jazzístico de Valparaíso desarrollado parte del material standard de los '60 y composiciones originales, principalmente de Edén Carrasco.

Más adelante, con el regreso de Mario Feito al piano en 2007, el grupo tuvo una última época de acción, aunque con intermitencia, definida por la múltiple actividad de sus músicos en otros proyectos ya iniciada la década de 2010. La última aparición de La Pichanga en un escenario data de 2013, en formato de cuarteto, con Bidart, Carrasco, Feito y el joven bajista de MediaBanda, Felipe Martínez, como invitado.