Iñigo Díaz
Iniciado en la música como aprendiz de batería a los 13 años, Poblete pasó a la percusión clásica, piano, armonía y análisis. Transcurrió poco tiempo antes de que se encaminara hacia el piano, con estudios clásicos con la maestra Adriana Balter y jazzísticos con Moncho Romero y Mario Lecaros. En 2003 lanzó Farellones, su primer disco como autor y líder de un trío al que presentó en su minuto con el nombre de Jacarandá, junto a Sebastián San Martín (bajo) y Christian Hirth (batería). Ese mismo 2003, Poblete viajaría a España para estudiar piano, órgano y Musicología, esta vez en la Universidad Autónoma de Barcelona. Así su nombre pasó a ser uno de los pianistas chilenos de jazz instalados en España, desde el propio Mario Lecaros, que abrió las puertas en los años '70, hasta Jorge Vera, pasando por Fran Suárez, Carmen Paz González y el primer Carlos Silva.
David Poblete realizó en Barcelona una serie de proyectos que se consolidaron como discografía nueva. Acordes del sur (2013), una serie de piezas para piano de raíz latinoamericana con influencias jazzísticas, mientras que en paralelo organizó un quinteto de jazz y fusiones con el disco Paisajes (2013), donde incluía elementos de la música docta y el flamenco. Como sideman trabajó con la cantante británica Belle Rose, lo que le permitió de paso volver al trío con el contrabajista Manel Vega, un colaborador cercano.
El álbum Suite del sur (2016) se convirtió en un hito en su trayectoria como compositor, dada la gran envergadura de la propuesta: una suite en cuatro partes dedicada a Latinoamérica como historia propia y como fuente de inspiración y creación. Dos años después David Poblete, que además dirige en Cataluña el Centro de Estudios Musicales Espai Jazz Academy, reactivaría un piano trío en la línea tridimensional de los componentes elaborada por Bill Evans en los años '60, toda una escuela modernista, junto al mismo Manel Vega (contrabajo) y André Mallau (batería), con que publicaría el disco en homenaje a la ciudad de Barcelona, titulado Barna sants.
Más adelante en su vida en Cataluña, en el pueblo rural de Bescanó, muy cerca de Girona, Poblete mantuvo entonces su labor como educador y compositor. Desde 2015 había iniciado una investigación sobre poesía de Neruda, que en 2021 logró llevar a un registro discográfico grabando en Chile ochos de sus musicalizaciones dedicadas al Nobel. En la ocasión utilizó un sexteto, donde figuraban músicos como Cristián Crisosto (saxofones alto y soprano, flauta traversa) y Juan Coderch (batería), además de integrantes de MediaBanda. Las orquestaciones de Isla Negra canta a Neruda abordaron material poético desde el jazz latinoamericano, con ritmos de música afrocubana, tango, joropo, vals y cueca.
Actualizado el 29 de enero de 2021