Iñigo Díaz

Después de tocar informalmente a los 15 años en el Orfeón de Bomberos de su natal Ancud, Ruiz se instaló en Concepción donde comenzó a trabajar en el lenguaje bop con el pianista Marlon Romero, ya muy influenciado por Charlie Parker y Lee Konitz. En esa ciudad formó en 1994 el primero de sus cuartetos (con músicos como el contrabajista Cristián Espiñeira). En 1995, Ruiz llegó a la capital para estudiar con Marcos Aldana. Con el saxofonista depuró su técnica jazzística y se lanzó a participar de diversas jams de la época, siendo sideman ocasional de Alejandro Espinosa, Mario Lecaros, Cristián Cuturrufo o Claudia Acuña.

Desde 1997 su cuarteto en la capital siguió alternando nombres, a pesar de que durante todo el período siguiente nunca ingresó al estudio (los pianistas Carlos Silva, Carmen Paz González y Ariel Pino, los contrabajistas Jorge Rocha y Juan Pablo Rivera o el barterista Nelson Oliva). En 2003 se instaló en Valdivia como académico de la Universidad Austral de Chile. Entonces reorganizó sus conjuntos convocando a importantes músicos de la ciudad como el citado pianista Fernando Wohlwend y el contrabajista Marcos Rodríguez, hasta que en 2006 lideró su proyecto más definitivo, con composiciones originales para un cuarteto "austral" junto Roberto Dañobeitía (guitarra), Pablo Menares (contrabajo) y la debutante Mariela González Ríos (batería).

En 2007 editó su primer disco, editado por el sello Vértice, Route 5 (sur), confirmando una madurez como compositor y arreglador y su característica sobriedad como intérprete. Hasta 2010 se mantuvo actuando en ciudades del sur, e incluso registra una presentación en el Festival de Jazz de El Bolsón, en Argentina, en 2008. En 2011, Ruiz forma un nuevo cuarteto con los músicos sureños Juan Vásquez (piano), Francisco Manzano (contrabajo) y Felipe Pérez (batería), y en 2015 publica un segundo trabajo discográfico.

Gris eléctrico modificó completamente la propuesta que Guido Ruiz había desarrollado en su estreno con Vértice Records, ahora con el sello Animales en la Vía, a través de un álbum cuyas composiciones e instrumentación evocaron la época del jazz-rock de los '70, junto a Cristián López (guitarra), los propios Juan Vásquez (teclados) y Francisco Manzano (bajo eléctrico), y el regreso de Mariela González Ríos (batería).