Marisol García
Primera generación: las chicas ingenuas
Elisa, Coni y Chi-k saltaron en 1999 de la Enseñanza Media a las radios con un disco pop de sorprendente factura. Pegajosas y modernas, las canciones de Supernova fueron mérito de Packman, la sociedad creativa formada entonces por Cristián Heyne y Koko Stambuk para composición y producción. Quitándoles entonces tiempo a sus propios proyectos (sobre todo en las bandas Shogún y Glup!, respectivamente) ambos músicos levantaron diez canciones que comprendían cabalmente lo que ha distinguido desde siempre a la mejor música juvenil, de las Supremes a Backstreet Boys: buenas melodías, versos empáticos y cuidadas armonías vocales.
Foto: BMG
Supernova era un disco para bailar y sacar a bailar, pero también para acompañarse en los dolores del primer desamor; «sin miedo a la palabra 'producto'», según descripción de Stambuk. El single "Maldito amor", con su ritmo in crescendo y estribillo adherente, y la sencilla exposición de un triángulo amoroso entre dos amigas, terminó convirtiendo incluso a los más escépticos en la apuesta, disparando las ventas del disco y su rotación radial. Supernova se ganó para toda la década siguiente un lugar en los recuentos musicales de mejores temas pop hechos en Chile.
La agenda en vivo del trío fue constante, con unos noventa conciertos en poco más de un año; incluyendo un teloneo a los estadounidenses Five (mayo de 2000). Durante su existencia, la primera formación de Supernova probó ser una sociedad más eficaz en radios ("Toda la noche" y "Sin ti soy un fantasma" fueron otros singles destacados) y ventas, aunque las tres vocalistas anunciaron su separación profesional a mediados del 2001.
La primera en dar noticias musicales posteriores fue Coni Lewin, quien editó al año siguiente un disco solista con su nombre como título y una promoción que abandonó al poco tiempo. Elisa Montes apareció luego en jingles, locuciones radiales y discos de otros músicos (como la estupenda banda sonora para la serie televisiva infantil "Tikitiklip", para la cual la joven grabó voces en cuatro temas), además de grupos de rock como TNC, Slowkiss y Espartaco.
Foto: Sony Music
Segunda generación: las chicas audaces
Al poco tiempo de la disolución del trío, Packman se ocupó en la búsqueda de otras tres jóvenes que pudieran perpetuar el nombre Supernova. Un concurso en revista Miss 17 llevó a la dupla hasta Claudia González y Constanza Lüer, a quienes luego se unió Sabina Odone. Las «nuevas Supernova» publicaron su único disco, Retráctate, en 2002, y lograron considerable rotación para el single "Herida". Pero, en menos de un año, sus productores definían el proyecto como «congelado». Para entonces, Heyne y Stambuk se ocupaban en otro trío juvenil de vida fugaz: Stereo 3.
Todas las Supernova 2.0 se han mantenido vinculadas a la música de modo intermitente: Sabina Odone presentó el año 2008 un disco solista producido por Daniel Guerrero, y Constanza Lüer se sumó en 2005 al grupo Divina (la cantante vive en Mendoza, Argentina, desde 2012).
Posdata: la(s) reunión(es)
Elisa Montes, Coni Lewin y Consuelo Edwards se reunieron de modo excepcional para una ceremonia de premiación organizada por Radio Rock&Pop a fines del 2005, y, dos años más tarde, para una presentación en vivo en discoteque Blondie. A fines del 2009 anunciaron la edición de un nuevo disco con pistas de DVD, para cuyo lanzamiento se organizó un concierto del trío original que no ha vuelto a repetirse. Luego de eso, quizás la reunión más llamativa sea la de julio de 2013, con una formación improvisada entre Lewin, Montes y Lüer. Más tarde, y con integrantes de ambas generaciones, Supernova fue uno de los turnos más aplaudidos de la "Cumbre del rock chileno+", en enero de 2018.
Lüer y Lewin vienen ofreciendo presentaciones a dúo en Santiago y regiones desde 2019. Al medio de la pandemia y el encierro del año siguiente, ambas cantantes grabaron a distancia entre Chile y Argentina el tema "Tan cerca".
Actualizado el 04 de septiembre de 2020