Silvia la Trigueña

Silvia la Trigueña
Foto: detalle de un retrato de Raiza Vera Ugas

En el Valparaíso de fines de los años '40, una talentosa niña con cualidades vocales innatas integraba un trío bautizado como Las Trigueñitas. Venía cantando en público en teatros y auditorios radiales del puerto desde los cinco años, y aunque no tuvo la repercusión medial de otras cantantes porteñas como Carmencita Ruiz o Margarita Torres, su voz y el garbo de su interpretación estuvieron muy presentes en la antigua bohemia de Valparaíso. Es Silvia Pizarro, más conocida como Silvia La Trigueña, una de las voces femeninas importantes de la música popular y de raíz folclórica de la segunda mitad del siglo veinte.

Ficha

Fechas

Valparaíso - 05 de agosto de 1935

Región de origen

Valparaíso

Décadas

1940 |1950 |1960 |1970 |1980 |1990 |2000 |

Géneros

Silvia la Trigueña

En el Valparaíso de fines de los años '40, una talentosa niña con cualidades vocales innatas integraba un trío bautizado como Las Trigueñitas. Venía cantando en público en teatros y auditorios radiales del puerto desde los cinco años, y aunque no tuvo la repercusión medial de otras cantantes porteñas como Carmencita Ruiz o Margarita Torres, su voz y el garbo de su interpretación estuvieron muy presentes en la antigua bohemia de Valparaíso. Es Silvia Pizarro, más conocida como Silvia La Trigueña, una de las voces femeninas importantes de la música popular y de raíz folclórica de la segunda mitad del siglo veinte.

Felipe Solís Poblete

Silvia Pizarro Araos nació en el cerro Barón el 5 de agosto de 1935. Siempre aficionada al canto aunque en su familia no había músicos, fue una artista precoz, y a los cinco años fue invitada a actuar al Teatro Barón, donde interpretó melodías de la afamada cantante cubana Margarita Lecuona. Luego, hacia los catorce años integró el citado trío Las Trigueñitas junto a la cantante Italia Balestri y la pianista Amelia Muñoz, con quienes interpretaba sobre todo valses y boleros.

Cuando tenía alrededor de quince años, Silvia Pizarro partió acompañada de su madre a trabajar a Santiago junto Las Trigueñitas, quienes se presentaron en Radio Minería con el hombre de radio y televisión Raúl Matas, y en emisoras como Cooperativa, acompañada también por el eximio guitarrista Humberto Campos. Por medio de Raúl Matas trabajaron en otro local histórico de la bohemia santiaguina de la época, la boite Goyescas, así como en El Club de Medianoche y el Rancho Grande, de calle Rondizzoni.

En ese lugar Silvia Pizarro iba a conocer a su marido y más tarde compañero musical de más de cincuenta años, el guitarrista peruano Carlos Dávila. El trío Chile Lindo, conformado por Silvia, Dávila y el acordeonista Eduardo Ossandón, fue el primer conjunto de la historia compartida entre ambos, iniciado en el restaurant El Rancho Criollo, cuna de una importante generación de conjuntos viñamarinos de los años '50 y '60. Allí, en jornadas de fin de semana que se extendían desde las diez de la noche a las cinco de la mañana, se presentaron con conjuntos como Luchito Zapata y Las Hermanas Aguilera, el Dúo León-Ríos y el Dúo Ugarte-Matus, entre otros.

A comienzos de los años '70, Silvia Pizarro y Carlos Dávila formaron Los Huasos Ladinos, nombre tomado de una de las tonadas del compositor porteño Luis Bahamonde. El grupo fue integrado en un principio por el guitarrista Mario Cavas, y desde mediados de los '70 por César Olivares en su formación oficial. Se presentaron dos veces en el Festival de la Canción de Viña del Mar, como también en el Festival del Huaso de Olmué y en el Festival de la Cueca y la Tonada Inédita del Membrillo, donde resultaron ganadores en 1991 con la cueca "Chingana de Guapo".

Silvia la Trigueña y los Huasos Ladinos integraron agrupación porteña La Isla de la Fantasía y participan de los tres primeros discos de ese elenco. En abril de 2011 la muerte de Carlos Dávila puso fin a más de cincuenta años de música junto a su esposa e inseparable pareja musical, Silvia Pizarro, cuyas apariciones se han hecho más esporádicas desde entonces, pero que sigue haciéndose oir en los repertorios de estos tres mencionados discos de La Isla de la Fantasía: Cuecas porteñas (2001), A cueca limpia (2006) y Memoria porteña (2009).

Actualizado el 04 de febrero de 2016