Actriz de teatro de profesión e intérprete de canciones populares por elección, Camila Méndez intentó probar su suerte en las nacientes competencias televisivas. No alcanzó a ingresar a la academia del reality show de Mega “Operación triunfo” de 2003 (Mónica Rodríguez, Julio Rivera), eliminada en la preselección. Poco después entró en la competencia de TVN “Rojo, fama contrafama” (María José Quintanilla, Carolina Soto), aunque sin éxito.

En el Festival de Viña del Mar, Méndez interpretó la pieza junto a Tita Parra y así recordó además su enlace sanguíneo con su tío músico Juan Pablo Méndez, quien ganó la misma categoría en el mismo certamen en 1983 con “Los tiempos de mi abuelo”. Ese paso por la Quinta vergara Mar la orientó hacia otros rumbos.

Ya había comenzado estudios formales de voz con Alicia Puccio y más tarde impartiría clases en la academia de canto de Monserrat Bustamante en Valparaíso. No sin antes verse involucrada en un comentado romance con el baladista César Ávila, Camila Méndez derivó su trabajo hacia la música de fusión latinoamericana y en 2007 se presentó en un concierto de cámara en la Escuela Moderna de Música con orquesta y arregladores para un trabajo sobre la obra de Violeta Parra y otros autores en un interesante crossover entre la raíz folclórica y el pop.