Marisol García

De la Nueva Ola a las teleseries
Aunque ya a los 13 años de edad Margaret Scott se entretenía inventando melodías, su nombre no se identificó masivamente hasta 1969, cuando "Mira, mira", el tema que presentó al Festival de Viña del Mar en voz de Gloria Simonetti, obtuvo el primer lugar de la competencia.

Ese triunfo estaba lejos de ser un debut. Scottie Scott llevaba para entonces años de involucramiento con la industria de la música. Varias composiciones suyas habían engrosado el catálogo de la Nueva Ola, un movimiento que ella misma integró brevemente como intérprete (participó del programa "Calducho", en radio Portales, junto a unos debutantes Fresia Soto, Larry Wilson y Luz Eliana) pero que luego prefirió sostener como compositora, productora y hasta colaboradora de la primera etapa de la revista Ritmo.

Dirigió el sello Vivart y apoyó la promoción de otras varias etiquetas, así como las primeras grabaciones nuevaoleras de solistas y agrupaciones como Sandy, Los Picapiedras y Clan 91. Ganó su primer festival con el tema "A mi soledad", presentado al Festival de La Guinda de Romeral de 1968. Vendrían con el tiempo más premios en festivales (con temas para Alejandro de Rosas, Andrea Tessa y Clarita Parra, entre otros) y casi incontables invitaciones a cuerpos de jurado, prueba de que su criterio se valoró a partir de la década de los setenta como uno de los más amplios en la valoración de varios géneros populares y folclóricos. Se calcula que sus composiciones llegaron a ser alrededor de trescientas, algunas tan famosas como "Lo mejor que me ha pasado" (Myriam Hernández) y "El tren hacia el olvido", uno de los clásicos de Los Ángeles Negros.

Además de algunos encargos para teatro y su temporada como jefa de promoción del sello IRT, su labor en televisión fue significativa, pues Scott se hizo cargo de los temas centrales o bandas sonoras para todas las teleseries de UC-TV; desde "La madrastra" en adelante. Eso incluyó composiciones para series tan populares como "Matrimonio de papel", "Anakena" o "Las herederas".

Sin embargo, toda esta actividad estuvo empañada durante catorce años por un cáncer que fue apagando de a poco sus energías. Scott acababa de concluir una colaboración con la actriz Aline Kuppenheim ("¿Qué me pasa contigo?", tema central de "El amor está de moda") y se ocupaba en la preparación del debut discográfico de Magdalena Matthey cuando su salud empeoró hasta obligarla a una internación en la clínica Santa María, a fines de febrero de 1996. Poco antes, un grupo de cantantes chilenos y extranjeros (Pablo Abraira, Illapu, Andrea Tessa, Alberto Plaza, Eduardo Gatti) le había dado forma al disco Cuestión de amor, en el que se interpretaban diez canciones suyas como forma de colaborar a la recaudación de dinero por los gastos de su tratamiento.

Scottie Scott murió en ese centro asistencial el 3 de marzo. Poco antes había hecho referencia en una entrevista a su decisión por «llevar esta guerra en paz», aludiendo a su esforzada recuperación. «Mi trabajo es lo que más me gusta hacer en la vida. Para mí tiene otros valores que el ganarme la vida», explicaba. A su funeral asitieron cientos de músicos chilenos, y durante las ceremonias se escuchó el canto de Andrea Tessa, Clarita Parra, Alberto Plaza y Gloria Simonetti. Se destacó de modo especial su trabajo en la conformación de la primera etapa de la Sociedad del Derecho de Autor (SCD), de la cual llegó a ser Secretaria General por cuatro años.