Alumno de composición Javier Farías en la Escuela Moderna de Música hacia 2014 Moreno comenzó a trabajar con las trasportes de la guitarra campesina en contextos urbanos y contemporáneos. Primero en un dúo con saxofón, Anticueca encontró su cuerpo definitivo con las llegadas del saxofonista Leonardo Arias, integrante histórico de Akinetón Retard, y el baterista Francisco Isco Campos. Con ese formato presentó tres álbumes determinantes de una primera época: El tren de las ruedas de oro (2015), Concierto grabado (2017), un registro en directo desde la Sala Master de la Radio Universidad de Chile, e Impulso naturaleza (2018).

Tiempo después, Campos dejó su plaza al baterista de jazz Rodrigo Donoso, un momento que coincidió con el trabajo en absoluta soledad de Felipe Moreno con miras al disco Con guitarra y guitarrón (2019) y el trabajo de piano solo Verso por nacimiento (2020), gestado y finalizado durante la pandemia. Ello confirmó la elasticidad y el plan libre de vuelo de Anticueca: si para efectos de la grabación, el músico realizó un trabajo en solitario, para la puesta en escena posterior, Anticueca se convirtió en un noneto, con músicos como el cantor puentenegrino José Pablo Catalán (guitarra traspuesta), el músico de jazz Raimundo Santander (guitarra eléctrica), el músico clásico Alejandro Rivas (saxo soprano), o la bajista de fusión María José Cabrera.