Jorge Leiva

Tres jóvenes músicos de La Serena conforman el núcleo fundador de Lican Antay: Gustavo Araya, Jorge Arancibia y Andrés Tapia comenzaron a tocar el año 2002 un repertorio instrumental, porque ninguno de ellos cantaba, y grabaron sus dos primeros discos, que ellos mismos vendían en sus presentaciones: Entre los andes y el sol, con repertorio andino tradicional, y Abya yala, con canciones latinoamericanas (hay versiones de la cueca “La consentida” o el joropo venezolano “Alma llanera”). Este álbum fue definido en su presentación como “el testimonio sonoro de la hermosa experiencia de hacer música en la calle”.

El 2004 emprendieron un viaje a España, que partió en Málaga, y estuvieron varios meses actuando en las calles con repertorio andino. A su regreso el 2005 se reinstalaron en La Serena  y reclutaron nuevos músicos hasta completar siete e incluso ocho, en una formación que si bien ha cambiado varias veces de nombres, representa el rostro habitual del grupo, donde articulan  instrumentos andinos (quenas, zampoñas, sikus), percusiones, bajo eléctrico y eventualmente una línea de bronces.

Terrazas fue su primer disco con repertorio propio, y con un cantante, que en ese disco fue el músico Scotty Carmona. Tras presentarlo en vivo, el año 2007 se integraron dos músicos que hasta hoy conforman el núcleo central de Lican Antay. El fundador (originario de Calama) Gustavo Araya, el director musical Gabriel Contreras (de Copiapó) y el ariqueño Marcos Ape, responsable – incluso antes de ingresar al grupo – de las grabaciones del conjunto. Los dos primeros son también profesores, oficio que ha marcado también los caminos y la integración de músicos al Lican Antay.

El 2007 grabaron un DVD en vivo en la Universidad de La Serena y el 2010 el trabajo conceptual Tomás Paniri, el caudillo del viento, el sol en la tierra, donde a partir de textos del escritor  Orlando Rojas (director del Museo de Calama) recrearon la historia del cacique atacameño Tomás Paniri, que en 1781 dirigió una rebelión contra la corona española. El disco, que al año siguiente tuvo una versión en DVD, alterna música y relatos, y es hasta ahora el único testimonio musical de esa historia que, en general, es bastante desconocida.

El año 2012 fueron invitados a un relevante trabajo internacional. El músico chileno francés Luis Cassorla compuso, con textos de Osvaldo Torres la obra Cantos por el pueblo aymara, para cuya puesta en escena recurrió a varios músicos de distintos lugares. En Francia con músicos de Quilapayún, y en Chile con dos coros de La Serena, y el apoyo instrumental de Lican Antay. Todos grabaron sus partes por separado, y el 2015 se editó el disco, pero en el 2013 presentaron la obra en Chile y Francia.

El mismo 2013 grabaron su cuarto disco propio Encuentros de ayer, que fue concebido como una celebración de sus diez años de vida, y donde compilaron canciones propias y ajenas que hacía mucho eran parte de su repertorio, y el año 2016 editaron el disco Permanecemos, que ese año estuvo nominado a los Premios Pulsar, en la categoría de Música de Raíz. Aunque no ganaron, Gustavo Araya dijo que esa nominación era también un reconocimiento “al respeto profundo que el grupo Lican Antay ha declarado desde siempre, por nuestras comunidades originarias, con nuestra gente atacameña y aymara”.

Activos en La Serena, pero con constantes recorridos a distintas localidades del desierto de Atacama,. Lican Antay ha sabido nutrirse de los sonidos y el repertorio de la zona, y es uno de los proyectos más estables de la música andina, con un riguroso acercamiento a su historia y a sus ritmos. Todos  sus músicos tienen otros oficios para vivir, y desde la independencia y la vocación han construido toda su historia que, en esa lógica, no tiene fecha de término.