Marisol García
Multifacetas: todos sus seudónimos
La marca laboral de Uwe Schmidt ha sido la productividad, y es probablemente imposible recopilar la discografía completa de este compositor y productor capaz por períodos de publicar a un ritmo mensual, y que cuenta entre sus alteregos a Atom Heart, Atom™, I, Atomu Shinzo, Bi-Face y Lisa Carbon Trio, entre otros. Su mutación más conocida en Chile debe ser Señor Coconut. El primero de los álbumes publicados con ese nombre fue El gran baile (1997), una colección de mambos, chachachás y cumbias; interpretada con instrumentos electrónicos, y con los nombres de Jorge González, Cecilia Aguayo (Los Prisioneros, Jardín Secreto), Ricardo Villalobos y Antonio Monasterio (Jardín Secreto) en los créditos; además de su socio chileno más frecuente, Martín Schopf. También en El baile alemán (2000) (Kraftwerk en clave tropical) las voces quedaron a cargo de Jorge González.
El primer instrumento de Schmidt fue una máquina de ritmos, pero en poco tiempo ya se sentía cómodo con una batería programable, diversos teclados y un portaestudios de cuatro pistas. El hardcore-tecno, el trance, y el acid determinaron sus primeras grabaciones, orientadas casi siempre a la pista de baile. A partir de 1995, sin embargo, su música comenzó a derivar hacia lo que el sitio All Music Guide define como «construcciones no fáciles de reducir a un género: densas, complejas y de múltiples capas […]. Cuesta clasificar el trabajo de Schmidt como música dance, pues descansa más bien en la intersección de una suerte de retrofuturista sello de autor y experimentación irónica, única en la electrónica contemporánea».
Los entendidos destacan su vital aporte a la escena de Frankfurt de principios de los años noventa. En 1994, el músico fundó su propio sello: Rather Interesting. Schmidt es también diseñador gráfico y suele hacerse cargo de la presentación visual de todas sus ediciones.
Residencia en Chile
Visitó Chile por primera vez en 1996 para una presentación en el Planetario de Santiago. El encuentro produjo en el músico un efecto inesperado: «Aquí me sentí inspirado y alejado de la escena europea, lo que me dio la oportunidad de desarrollar mi música de una forma más independiente», le contó a la revista electrónica e-culture. Se estableció así como residente de la comuna de Providencia en 1997, y desde entonces va y viene entre Santiago y múltiples destinos.
Es innegable que su residencia en nuestro país tiene que ver con su infinito interés por la música latina. Al único disco de su seudónimo Los Sampler’s (Descargas, 1999), lo presentó, de hecho, como el de «una banda chilena». Según él, «el estilo de vida diferente de Chile influencia indirectamente mi música. No es fácil de definir, pero dibuja sus líneas».
En los últimos años, Schmidt ha estado a cargo de remezclas para artistas tan famosos como Air, Depeche Mode y Towa Tei (Dee-lite); pero ha hecho un alto también para trabajar con canciones de Electrodomésticos, Pánico, Original Hamster, Gonzalo Martínez y Sieg Über Die Sonne (los dos últimos, proyectos de Jorge González y Martín Schopf). Con el ex cantante de Los Prisioneros lo une una amistad de muchos años, que explica, por ejemplo, su trabajo de producción en parte del álbum Mi destino, el tercero solista del sanmiguelino, y también el apoyo en el remontaje en vivo de su disco Corazones para shows en Santiago en 2012 y 2014. También se ha hecho cargo de la producción de algunas grabaciones de Mambotur, el proyecto del chileno Pier Bucci.
Un colaborador chileno recurrente ha sido en el último tiempo Vicente Sanfuentes (Original Hamster). En parte para mostrar su acidtón se presentaron juntos en festivales como el Mutek-Canadá 2005, Primavera Fauna 2012 y Lollapalooza-Chile 2012. La de este alemán ha sido una carrera versátil e imparable, que constituye un privilegio tener tan cerca de Chile, y de algunos de los más curiosos creadores locales.
Actualizado el 08 de diciembre de 2024