Iñigo Díaz

Nacido en Santiago, pero con una vida en la localidad de Casablanca, Lito Celis llegó más adelante a Valparaíso, donde estudiaría Pedagogía en Música en la U. Católica. Llevó esa labor formativa adelante en paralelo al trabajo creativo como músico independiente. Por ese tiempo, o posteriormente a este, tomó parte en esa abundante escena de canto con guitarra acústica y muchas veces también guitarra eléctrica que merodeó los espacios de Valparaíso, cafés, bares, boliches, ambientes universitarios pero también populares. Allí destacaron solistas diversos, desde el canto y la trova al pop y el rock, como Demian Rodríguez, Lautaro Rodríguez, Diego Peralta, Rocko de la Rosa, la explosiva aparición de Chinoy allí o las visitas de Javier Barría al puerto, además de una residencia de Camilo Eque, con quien Lito Celis trabajó en su rol de productor del sello Música del Sur en el disco Caminante (2013).

Productor, cantautor y profesor, Lito Celis también tuvo estudios de magíster en Musicología en la U. Alberto Hurtado, que lo han aproximado a la investigación sobre música popular chilena. Algunos de sus temas de estudio han sido los pueblos orioginarios y el metal chileno. Y desde luego ello también lo conectó con la divulgación: en Valparaíso impulsó los encuentros "Identidad sonora", una serie de conversatorios y charlas con académicos, investigadores y músicos.

Pero en el terreno de la cantautoría, Lito Celis comenzó a consolidar su creación ya cerca de alcanzar los 30 años de edad. Su primer disco fue Cambia (2007), que marcó ese peldaño inicial en el puerto. Luego vendrían otros títulos, Pequeñas canciones burguesas (2011) y el citado HU Ma NO ( 2014), que cerraron un primer período creativo. Casi una década después volvería a la edición de discos con Primigenio (2023), abriendo entonces una segunda época, y con el que remarcaba el compromiso con las raíces culturales de Latinoamérica. Allí aparecía la canción "Rabia", que Lito Celis escribió en 2020 como resultado del estallido social: «Leemos en los muros los vestigios de locura… / ¡parece que no cambia! / Juntamos mucha rabia: ¡se lo advertimos!».