El conjunto estable, en 1972, estaba integrado por Arturo San Martín, Sergio Fuentealba, Rosario Pérez, Luisa Hormazábal, Nelly Quintana, Sergio Olivares, Humberto Gallardo y Samuel Baeza, y con el referente de Violeta Parra se convirtió en un grupo de discípulos investigadores y estudiosos del folclor.

"(Parra) Nos ofreció hacer de madrina del grupo", cuenta Arturo San Martín, según el testimonio recogido en el libro Rostros y rastros de un canto (1997), de Antonio Larrea y Jorge Montealegre. "Nos empezó a dar clases todos los martes desde las siete hasta las doce de la noche. Nos hacía repetir hasta treinta veces una estrofa, nos llegaban a sangrar los dedos, pero teníamos que estar ahí hasta que saliera como ella quería".

Después de participar con sus versiones para "Corazón maldito" y "Debajo de la palma" en el histórico disco La carpa de La Reina (1966) con Violeta Parra como anfitriona, el grupo grabó más canciones de la autora en el LP Tu canto viola doliente ( ), donde incluyeron la "Defensa de Violeta Parra" que escribiera su hermano Nicanor, junto a "Gracias a la vida", "Volver a los 17", "Qué dirá el santo padre" y otras piezas de la artista.

En su presentación del trabajo del grupo, el folclorista Héctor Pavez escribe: "Violeta cumplió con el Chagual, como maestra, artista y ser humano; y el Chagual, los hijos predilectos de la artista, supieron darle cariño y compañía a su maestra en sus días de tristeza y de terrible soledad: de esa unión nació la obra que entregan al pueblo de América los queridos compañeros del grupo Chagual". Una muestra postrera de su trabajo consta además en la compilación de Violeta Parra Antología (1999), con la aludida canción "Debajo de la palma" (biografía en preparación).