Jeannette Pualuan: una chilena en México
La cantante está radicada desde abril en la capital mexicana, pero no corta lazos con Chile. O sus compañeras de Mamma Soul no la dejan. "Me carga la palabra 'vitalicia', pero las chiquillas me nombraron integrante vitalicia", dice. Acá sus planes en detalle.
martes 16 de junio de 2015
Vino en viaje de negocios. Jeannette Pualuan, cantante, integrante de Mamma Soul y establecida este año en México, estuvo unos días en Chile para participar del estreno en Santiago de "Latin Grammy en las escuelas" , programa de extensión que la estadounidense Fundación Cultural Latin Grammy presentó en Chile junto al instituto Duoc UC, y en cuya producción local la cantante actuó como enlace.
Fueron además unos días de reencuentro en Chile para esta cantante que en abril pasado se cambió a la capital mexicana para continuar en ese país su carrera como solista y también compositora. En este último rubro Pualuan es parte de la editorial LN Music, creada por el compositor y productor chileno Cris Zalles, quien a su vez trabaja en la editorial transnacional Warner/Chappell y ha compuesto canciones para discos como Sincero (2004), de Chayanne, Días felices (2005), de Cristian Castro, MTV unplugged (2006), de Ricky Martin, o Viaje (2014), de Ricardo Arjona.
De este modo Jeannette Pualuan sumará la autoría de canciones para otros intérpretes a su historial, marcado por los discos Fe (2000) y Raza (2012) con Mamma Soul y por su debut con Salvamialma (2004). "Nunca me consideré una compositora de cosas radiales. Siempre sentí que mi disco es mucho más intimista, para adentro. Otra energía. Y si bien con Mamma Soul estuvimos en ránkings y todo, la cosa de hacer música súper radial era como, no sé, vendida", reconoce. "Uno tiene prejuicios".
–Y partí por sacarme los prejuicios como compositora –contrasta a continuación–. Uno es como un sastre, una modista: va haciendo cosas a la medida de lo que las personas te piden. Si el director de una película queda contento con una música que hice, mi trabajo está bien hecho. Si un artista o un sello encargan a la editorial algo, también es otro don, otro conocimiento. Creo que aquí (en Chile) pecamos un montón de eso, de ser súper aclanados por estilo, de estar súper segregados.
La cantante recuerda que su primera aproximación en México fue el viaje que emprendió en julio de 2014. "Yo soy del sur, de Collipulli, donde se escucha mucho la balada mexicana, la ranchera, y es algo a lo que nunca había prestado atención pero que tenía en mi subsconsciente. Hablé con ejecutivos, con artistas en México, mostré el catálogo que he desarrollado y me dijeron que sí es para ese mercado. Allá tengo más tiempo para componer y más posibilidades, como estamos asociados con Warner en Miami. Y por otro lado de todas maneras quiero desarrollar mi carrera de solista y grabar un nuevo disco".
Será el segundo álbum oficial de la cantante, pero el tercero si se tiene en cuenta un segundo álbum grabado y nunca publicado. "No lo he lanzado", dice, a propósito de ese trabajo inédito. "Acá (en Chile) era tanto lo que uno trabajaba entre las clases y las Mamma Soul que no pude mezclarlo, tocarlo ni montarlo como quise. Y ya me pasó con el primero, que si bien me gusta tiene las huellas del rigor, del esfuerzo, del estrés. El disco nuevo quiero hacerlo con calma, sin ansiedad, con un tema, dos temas primero. Este año un adelanto sacaré, el disco entero no sé".
Con músicos chilenos radicados en México como Andrés Sylleros y la cantante Mon Laferte se ha encontrado Jeannette Pualuan en estas primeras semanas en ese país. "El nivel musical allá es muy bueno, con muchas escuelas, músicos, espectáculos de muy buen nivel. La música popular es muy desarrollada, porque la gente la valora mucho, es muy parte de la cultura", explica. "Cuando cuento que después de dar la media pelea acá ganamos el veinte por ciento de música chilena en las radios me da un poco de vergüenza, allá me dicen Cómo, ¿y sólo por el veinte por ciento?"
–¿Tu plan es establecerte allá o vivir entre Chile y México?
–Me voy a establecer allá pero igual voy a estar viniendo, porque igual me carga la palabra "vitalicia" pero las chiquillas (de Mamma Soul) me nombraron integrante vitalicia. "Compañera, has dado tanto por esto que igual es tuyo". Y de hecho cuando llegué fue súper emocionante, porque me fui a juntar con ellas, llamaron a un casting (para elegir a la nueva integrante del grupo) y estaban todas llorando por la cantidad de niñas talentosas que postularon. Una niña mapuche cantaba una versión rockera con una guitarra traspuesta medio Violeta (Parra). Unos chicos hicieron un trío de voces una versión medio salteña de "Palabras santas". Había una que cantaba muy parecido a la Michéle (Espinoza, la guitarrista del grupo). Y había otra que yo la vi y dije: "¡Yo!" Porque ya, uno de repente hace sus cosas entre cuatro paredes, lo pasa bien, va a cantar, pero uno no sabe hasta dónde llegan las cosas que uno hace. Aparte (son) chicas jóvenes, estamos hablando de veinte años.
–¿Al final escogieron a la ganadora?
–No se pudo todavía. La Karen Seselovsky y la Michéle (las dos cantantes principales) tienen unas voces hermosas y dulces, y yo era como más loca, como más gritona, más escandalosa. Claro: más cuática. Entonces hay que ver un tipo de voz que pueda mezclarse bien y lucir con las otras dos. Yo conversaba con las chicas y decíamos que algo tenemos que hacer: aparte de escoger a alguien es demasiado el talento, es una responsabilidad, esto hay que mostrarlo. Creo que van a hacer una audición o un show en vivo, porque realmente está muy difícil.
–Entonces, ahora que eres Mamma Soul vitalicia, ¿vas a seguir actuando con ellas?
–Absolutamente, y en el disco que viene además. Y si las puedo llevar a México también.
–David Ponce