Solo de batería
Reseña:
Anécdotas breves aunque contadas con extendida gracia pueblan este libro de un baterista mayor del jazz en Chile. Es un libro autobiográfico aunque sin imposiciones cronológicas ni de referencia: avanza entre recuerdos que a su autor le han resultado significativos en su desarrollo musical y también personal. El despertar de su pasión por el jazz, sus viajes y giras, los encuentros con músicos de renombre (particularmente cómico resulta su relato «Miles Davis y yo», menos solemne de lo que sugiere el título) y también el trabajo con solistas y conjuntos de nuestro país dan pistas sobre la amplitud de intereses y movimientos que Avendaño viene dando desde los años cincuenta. Las páginas con fotos prueban su precocidad y también la versatilidad de sus intereses. Están ahí su carnet de socio del naciente Club de Jazz, a los 15 años de edad; su tiempo de estudios y vida en Estados Unidos; la contratapa de su disco pionero en Chile junto a Nahuel Jazz Quartet (fue una publicación de 1963); y sus sucesivas sociedades junto a Los Bric-a-Brac, Fusión, Almandina, Dixielanders y Sexteto Hindemith 76, entre otras agrupaciones. Con justificado entusiasmo, el investigador Álvaro Menanteau destaca en el prólogo que «se trata de una serie de narraciones que fluyen como el jazz. Que tienen un ritmo a ratos constante, y luego hay un corte pero la narración continúa, acumulando tensión y resolviéndola».
Solo de batería es una autoedición de su autor que puede encargarse para despacho al correo electrónico <avendano.orlando@gmail.com>