«Cantares de resistencia en el Cono Sur» es el primer ajuste que define esta investigación de la musicóloga chilena, ex integrante del Grupo Abril (autora ya de un estudio sobre el Canto Nuevo), y luego viene otra, más acotada: «Brasil, Uruguay, Chile y Argentina. 1964-1989». En esa área y en esos años se concentra esta revisión de propuestas musicales de resistencia cultural, vinculadas entre sí por las circunstancias de cambio y luego represión que atravesaron sus sociedades casi en simultáneo. El Nuevo Cancionero, en Argentina; la bossa nova y MPB, en Brasil; la Nuea Trova, en Cuba; el Canto Popular, en Uruguay, y la Nueva Canción Chilena le mostraron al continente a algunos de los más poderosos autores del siglo XX, a la vez músicos y poetas, y una nueva definición del canto como instrumento de reflexión y denuncia.