Cómo se canta la poesía popular
Cómo se canta la poesía popular
Reseña:
Publicado en 1912 (tras una originaria lectura pública en sesiones de la Sociedad de Folklore Chileno), la definición que mejor explica este texto es la de manual. La manera en la que el abogado y poeta Desiderio Lizana (1858-1922) comparte su mirada del oficio de los poetas populares del Valle Central o puetas («individuos sin ilustración alguna, que ni siquiera han sabido leer ni escribir […], pero que han tenido oído poético privilegiado y numen natural y sin cultivo», según define) es esencialmente didáctica. Diferencia la paya de otros cantares propios del oficio (canto a lo divino y a lo humano, décimas, canto de coleo, por ejemplo), y distingue la forma en la que éstos se entregan a su audiencia, así como las características que debe tener todo torneo poético que se precie, incluyendo el repertorio que éste debe considerar. Lo principal, según Lizana, es que «todo pueta, a excepción del que escribe para el mercado, canta sus producciones. Sólo recita el que no sabe tocar, no encuentra quién le toque o no tiene guitarra o el guitarrón a la mano». Se citan cuartetas y décimas recordadas de memoria por el autor, de poetas como Bernardino Guajardo y Juan Agustín Pizarro.
Inencontrable durante décadas, Editorial Tácitas recuperó este valioso texto para una reedición publicada en 2014 a cargo del poeta Miguel Naranjo. «Fuera de texto», se incluye un breve y gracioso poema en tercetos («Mi retrato») que permite conocer el talento del propio Desiderio Lizana.