Iñigo Díaz

Ese material fue resultado de un primer período en la creación musical libre, en un imaginario paralelo establecido por la figura de un dinosaurio jurásico que nunca existió: un engendro entre el reptil aéreo Pterodáctilo y el máximo depredador del período, el Tiranosaurio Rex. La música del dúo se ha sostenido en una diversidad de elementos sónicos, desde el trombón y el eufonio hasta el ukelele y la electrónica, pasando por el bajo eléctrico, la guitarra eléctrica, los teclados caseros y los metalófonos didácticos. A ello se suma una serie de colaboraciones tan eclécticas como la propia música de Pterodáctilo Rex y su alcance: Martín Benavides, el rapero Matiah Chinaski, las cantantes Ania Ivania y Camila Bañados y músicos de jazz como Andrés Pérez, Alejandro Pino o Tomás Gubbins.

Varias de sus canciones han tenido impacto en círculos de la música independiente, y entre ellas una de las más difundidas fue por entonces "Falta de respeto". Una pieza lo-fi de desenfado juvenil ante la verticalidad de mandos en la sociedad chilena, que de paso alcanzó un carácter contingente tras la declaración de guerra del mandatario Sebastián Piñera como resultado de los acontecimientos del estallido social de 2019: "Me paso por la raja el toque de queda / solo voy a hacer lo que quiero hacer. / Ni la puta policía, ni el puto Presidente / ni siquiera mi papá, ni siquiera mi mamá / me dirán qué hacer".